Desde hace años la Fundación Doctores Payasonrisas visitan y regalan alegría a pacientes pediátricos y en algunas ocasiones a adultos. Este año, con la crisis sanitaria por el COVID-19, todo se ha vuelto más difícil e inclusive tuvieron que suspender sus visitas. Pero todo eso quedó resuelto, ya que ahora los Payasonrisas alegran desde las ventanas.
Cabe destacar que ahora estos doctores de la alegría visitan los hospitales los fines de semana para seguir acompañando mediante risas de amor la salud mental y espiritual de los pacientes. Ahora hacen conexión desde las ventanas, respetando todas las medidas sanitarias. “La sonrisa y el amor no se pueden aislar, se tiene que mantener viva la esperanza”, es el mensaje que dejó la doctora Pepita Pituka Suerito. Agregó que también buscan acompañar su entorno y al personal sanitario.
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Este martes, Tamara Djundi (Dra. Pepita Pituka Suerito), directora de la Fundación Doctores Payasonrisas, visitó al ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, para entregarle una flor de parte de la fundación. “Representa la sangre de Cristo que está con él”, dijo.
Indicó que el objetivo fue que mediante esa flor se mantenga latente la esperanza y que la primavera traiga consigo mayor conciencia en ciudadanía. “El objetivo fue traer un poco de esperanza y los deseos de que en este mes de la primavera florezcan la esperanza y el amor. Así también, para agradecer el apoyo en la revolución del amor”, aclaró.
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Expansión de las visitas
Así también, hablaron con el ministro Mazzoleni sobre la posibilidad de expansión de las visitas que se realizan desde afuera. “La conexión con el paciente desde la ventana, también en los hospitales públicos del interior del país”, resaltó. El sábado pasado, los doctores Payasonrisas estuvieron en el hospital distrital Materno Infantil de Mariano Roque Alonso y en el hospital distrital de Limpio. En tanto que el domingo 20 visitaron el hospital general de San Lorenzo, Calle’i e Ingavi, entregando los regalos del corazón con el fin de transmitir una brisa de esperanza y alegría.