El virus del SAR-COV2, que produce la temible y letal enfermedad del COVID-19, llegó al bañado Tacumbú, zona ribereña en la que viven miles de familias en situación de hacinamiento, hecho que acentúa la preocupación por un contagio masivo. Sin embargo, una familia del lugar, con 2 de sus 8 miembros contagiados, demostró que con disciplina e higiene se puede superar la enfermedad y evitar la infección de todos sus integrantes, algunos, en edad de riesgo y con enfermedades de base.
La numerosa familia, que no solo comparte una misma casa, sino también utensilios, sillas y sillones, así como el baño y otros espacios comunes, contó a La Nación cómo pudo sortear el aislamiento y prevenir el contagio de todos sus integrantes, teniendo dos miembros positivos al coronavirus y dos personas en situación de riesgo: se organizaron en equipos y se distribuyeron tareas.
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Organizados en equipos y tareas
“Vivimos con el miedo constante de contagiarnos, pero nos cuidamos y gracias a Dios pudimos superar esta gran prueba. Uno de los nuestros dio positivo, automáticamente su pareja también se aisló con él y cada uno de nosotros -otras seis integrantes más- también nos aislamos de forma preventiva, cada uno en nuestras piezas”, comentó la jefa de hogar.
“El gran temor surgió porque compartimos el baño, la cocina, los cubiertos, pero nos dividimos por equipo, cada pieza era un equipo. Cocinábamos y les dejábamos en la puerta la comida y los cubiertos, luego ellos los volvían a depositar ahí y nosotros procedíamos a desinfectar todo. Otro equipo se encargaba de desinfectar el sanitario cada vez que la pareja que dio positivo lo utilizaba, con abundante lavandina y desinfectantes en aerosol”, indicó la mujer.
Agregó que lastimosamente el vecindario donde viven, lejos de mostrar apoyo y solidaridad al conocerse su situación, no mostró nada de empatía con estos vecinos en aislamiento. Esta realidad se repite en todo el país, donde varias familias y ciudadanos fueron y son discriminados por haber contraído o por portar el virus.
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“Debemos entendernos y apoyarnos”
“Creo que la gente debe informarse más, saber que todos estamos expuestos al virus por más que nos cuidemos. En mi casa llegó el virus aunque yo no dejaba de usar mi visor, tapabocas y no me acercaba a la gente. Gracias a eso no me contagié, pero mis hijos que trabajan fuera trajeron el virus. Gente, debemos entendernos y apoyarnos en este tipo de situaciones”, indicó la mujer.
Igualmente, instó a la gente a normalizar el uso de tapabocas y no sólo utilizarlo en lugares donde se exige su uso. También pidió que se apeguen a la costumbre de lavarse las manos con jabón constantemente, principalmente cuando tocan dinero, bajan de un bus o cuando tocan algo que varias personas ya tocaron. Además, no tener vergüenza de tomar la distancia de dos metros de otras personas.
“No hay que tener miedo a alejarse de tu rapicha (prójimo, en guaraní) o sentirse mal porque se alejan de vos en la ventana del almacén o en el colectivo, porque eso significa que te estás cuidando y también se están cuidando, quién sabe si soy yo o sos vos quien tiene el virus y aún no se manifiesta. Yo entiendo perfectamente el pedido de las autoridades sanitarias y explico a la gente el porqué del distanciamiento, fui enfermera en su momento y el protocolo para el hospital es mucho más exigente que afuera, afuera hay que lavarse nomás las manos, eso no es difícil”, manifestó.
Llamado al cuidado
En este contexto, la organización “Centro de Ayuda Mutua Salud Para Todos (CAMSAT)” hace un llamado a la población bañadense para que se cuide con el uso del tapabocas, el lavado constante de manos y el distanciamiento físico, para evitar que aumenten los contagios en el humilde barrio y que los pobladores tengan que ser derivados a los hospitales por su gravedad. Sobretodo, teniendo en cuenta la saturación actual en los centros asistenciales, la baja importante de personal médico por la enfermedad y la falta de insumos.
Paraguay registra 32.127 casos de contagio de COVID-19 desde marzo del presente año. El total de decesos hasta la fecha suma 611. Se encuentran internados 618 pacientes, de los cuales 143 están en salas de UTI. Ya se recuperaron del virus 16.921 personas en todo el país.
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