Tras dos meses de internación en terapia cardiológica, un niño de 11 años finalmente accedió a un trasplante cardiaco en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. Se trata del segundo procedimiento similar realizado con éxito durante la pandemia, y es el decimotercero desde el 2012 en este servicio especializado de Salud Pública.

La noticia de la existencia de un donante, durante la tarde del miércoles 16 de setiembre, movilizó al equipo de salud, que se encargó de los estudios y análisis pertinentes requeridos, sumado el test para COVID-19 a esta nueva experiencia. Cerca de las 21:00, ingresaban a quirófano de cardiología, cirujanos, cardiólogos, anestesiólogos, perfusionistas, enfermeras y personal de apoyo, para dar inicio al segundo trasplante del año en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.

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El niño sufría una cardiopatía congénita compleja. Había llegado a la urgencia del hospital hace un par de meses, con una insuficiencia cardiaca severa. Luego de realizarle los estudios de rigor, lo pasaron a UCIC (unidad de cuidados intensivos cardiovasculares), los médicos lograron estabilizarlo, pero la medicación no dio los resultados esperados. Por ello, tras una junta, solicitaron el ingreso del nombre del niño a la lista del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). Tras un mes de espera, se pudo concretar con éxito la cirugía.

Según el reporte médico, el paciente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, estable, en proceso de destete del respirador. Recibe medicación cardiológica y anti rechazo. Se trata del segundo trasplante llevado a cabo en el Pediátrico durante la cuarentena por COVID-19 y es 13° efectuado desde el 2012.

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