Ante el aumento significativo de personas con síntomas de COVID-19 en el país, desde el Ministerio de Salud informaron que habilitarán más centros de tomas exprés en Central y Asunción. Los nuevos puestos serán en Luque, en los accesos norte y sur de Asunción.

El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, explicó que a nivel país el problema sigue siendo la toma de muestras, lo que significa uno de los cuellos de botella para aumentar los testeos que van de 2.800 a 3.000 por día. “Además de la Costanera de Asunción y la Policía Caminera de San Lorenzo se habilitarán otros centros de atención exprés”, resaltó.

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Aseguró que a la fecha más del 80% de las pruebas se hacen en el tiempo ideal de 72 horas y afirmó que siguen trabajando para el ajuste de ese plazo. “Se amplió el horario de atención en los centros de tomas exprés habilitados hasta el momento”. Agregó que los reactivos están siendo proveídos en forma adecuadamente y que culminaron los procesos licitatorios que permitirán procesar más de 300.000 muestras.

Destacó que hasta el momento no se llegó a utilizar el acuerdo firmado con los hospitales privados. Cabe resaltar que hace poco se firmó un acuerdo con los privados para la utilización de camas de internación comunes y de terapia intensiva, así como los laboratorios en caso de ser necesarios.

“Actualmente tenemos una ocupación del 84% en terapia y 40% en camas comunes. Naturalmente nosotros tenemos que prepararnos poco antes para la eventualidad que sea necesaria y también tiene que ver con un esfuerzo del ministerio para que las personas tengan la mejor atención en un ambiente habitual de la terapia intensiva”, dijo el alto funcionario.

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Pidió al personal de salud que se cuide y a la gente que cuide de los profesionales de la salud. “Esto refleja naturalmente la situación que está ocurriendo en la comunidad, de la cual el personal de blanco no es ajeno, entonces se refleja en la mayor incidencia”, manifestó.

Anunció que la pandemia en el país seguirá empeorando, pero que todo dependerá de la ciudadanía para superar rápidamente el índice elevado de la curva y de ese modo cerrar la primera oleada de contagios con menos muertes.

“Esto va a empeorar antes de mejorar, la curva seguirá aumentando, pero está en las manos de todos nosotros poder hacer que esa curva tenga una pendiente más baja, quiere decir que no sea tan alto el momento más álgido de la epidemia”, concluyó Mazzoleni.