Samuel Barboza, un joven de 24 años de la ciudad de Lambaré, encontró este martes una billetera con dinero en plena vía pública. Lejos de intentar apropiarse de algo que no es suyo, recordó los valores inculcados por sus padres y se puso inmediatamente en campaña para dar con el propietario de la pertenencia encontrada. Finalmente, las redes sociales hicieron lo suyo y la billetera fue devuelta íntegramente al hombre que la perdió.
En una situación de plena pandemia y crisis económico-social que azotan a todos los sectores de la sociedad, Samuel Barboza hoy demostró que los valores y las personas de bien aún existen. En comunicación con La Nación, el joven nos comentó que a tempranas horas de esta mañana se encontraba en compañía de su hermana volviendo del gimnasio, a escasas cuadras de la avenida Bruno Guggiari, del barrio Santo Domingo de Lambaré.
Relata Barboza que en un momento dado, cuando se dispuso a cruzar la calle, notó que había una billetera sobre al asfalto, pegada al cordón de la vereda. “Agarré y revisé, obviamente. Vi que tenía documentos. En ese momento no me percaté que tenía plata, luego, al caminar un poco sí ya noté que tenía efectivo. No dudé un solo segundo con mi hermana en que debíamos encontrar a su dueño”, señala.
Luego de identificar al propietario de la billetera gracias a los documentos, comenzó a preguntar a los vecinos si es que no conocían a esta persona: Carlos Mendieta. Ninguno de los locales afirmaba conocer al hombre. Fue así como Samuel decidió ir a su casa y ponerse en campaña en redes sociales para dar con el dueño. Este realizó una publicación en la conocida página Cambachivache, pero no con el objetivo de buscar algo a cambio de la billetera, sino con el fin de rastrear al propietario.
“Publicamos en la página. La gente arrobó a un montón de personas, algunas fueron sus hijos y así es que pudimos dar con el señor. Luego me llamó personalmente el señor Mendieta y después, a los 20 minutos, ya se fue a mi casa, donde le devolví íntegramente la billetera”, resaltó.
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“No vi la necesidad de tocar plata ajena”
“Yo ni siquiera sé qué cantidad de dinero había. No conté, pero estimo que eran entre G. 800 mil y G. 1 millón. El señor llegó hasta mi puerta. Estaba temblando, nervioso, preocupado. Me agradeció y me ofreció recompensa. Yo le dije que no hacía falta. Yo no veía la necesidad de agarrar plata ajena, aún más en esta época de crisis. Le devolví ahí de inmediato y me dio luego su tarjeta. Me comentó que es carpintero y que lo contacte para algún servicio”, añadió.
Samuel aseveró que lo primero que pensó cuando encontró la billetera en plena calle era sobre la preocupación que estaba sintiendo la persona que la había perdido. “Es justo fin de mes, época complicada. Y se te pierde así tu billetera, no debe ser nada bueno. Me entró esa preocupación y nos pusimos en campaña para devolver”, recordó.
Al final de la nota periodística, el joven lambareño nos manifestó que luego de todo lo ocurrido recién asimiló su actuar. “Reflexioné sobre lo que me pasó y de repente pensé que fue bueno que se me presenten este tipo de pruebas. Toda la vida mis padres me dieron buenos principios. Sería una falta de respeto hacia ellos y hacia mí mismo si es que hacía lo contrario”, culminó.