Las opiniones dispares entre reconocidos profesionales paraguayos de la salud, con relación a la efectividad o no de algunas drogas en el tratamiento a los pacientes con COVID-19, continúa generando nuevas reacciones.
Por un lado, el doctor Ulises Arrúa, médico intensivista radicado en Brasil, forma parte del plantel de especialistas de los hospitales Getulio Vargas y Rolando Gazolla, el centro asistencial de referencia para el COVID-19 en la ciudad de Río de Janeiro, defiende el uso de la ivermectina y la hidroxicloroquina en las personas afectadas por el virus y su opinión se basa en su gran experiencia, tomando en cuenta la cantidad de casos que ha tratado desde hace seis meses, cuando la pandemia se instaló en Brasil, país que luego se convirtió en el epicentro mundial de la enfermedad.
Ahora el doctor José Fusillo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Neumología, quien fue invitado al programa “Cara o cruz” de Unicanal, emitió una opinión contraria a lo manifestado por el compatriota que trabaja en Brasil.
Fusillo respeta la experiencia de su colega, pero afirma seguir siendo una persona que respeta el método científico como la manera de resolver los problemas médicos, pero admitió que la experiencia y las vivencias de su colega no son las mismas que los médicos en Paraguay, pero tampoco las evidencias científicas que menciona Arrúa en el uso de ambas drogas en el tratamiento.
Lea también: Doctor Arrúa: Quienes me critican no tienen experiencia en tratar al COVID-19
Fusillo respaldó sus afirmaciones contrarias a los tratamientos propuestos por Ulises Arrúa explicando que se han realizado más de 140 trabajos de investigación, algunos de ellos con más de 7.000 pacientes, que demuestran que la hidroxicloroquina no sirve para el tratamiento del COVID-19.
El reconocido neumólogo paraguayo comentó que días pasados participó en conferencias con sus colegas brasileños y que las sociedades brasileñas de Neumología, de Infectología y de Terapia Intensiva se habían manifestado en contra del tratamiento con hidroxicloroquina.
“Respeto mucho lo que haya dicho el doctor Arrúa, pero claramente no hay evidencias y les digo que vemos pacientes que están tomando desde hace varios días ivermectina e hidroxicloroquina y que llegan mal y mueren en los hospitales. Estas drogas no están haciendo ninguna diferencia y yo también ya he tenido un número importante de pacientes y hasta ahora no ha fallecido ninguno de ellos”, dijo.
Esto, en referencia a lo expresado por el doctor Arrúa en otro momento, cuando comentó el caso de una colega brasileña, quien en la ciudad de Bahía, en la región nordeste del país, trató con ambas drogas a alrededor de mil pacientes con COVID-19 positivo y solo había registró un fallecido.
Finalmente, Fusillo explicó que está de acuerdo con algunos tratamientos con corticoides y anticoagulantes, pues ya fue demostrado que funcionan para algunos fenómenos de complicación como eventos trombóticos. También mencionó que son de suma importancia realizar análisis laboratoriales y eventualmente radiografías. Se mostró esperanzado con los estudios realizados en cuanto a la aplicación de la ivermectina, calificándola de una droga que tiene aún la puerta abierta en el tratamiento del COVID-19.
Le puede interesar: Advierten sobre kit contra COVID-19: tratamiento no es igual para todos