Ciudad del Este. Agencia Regional.
La atención a pacientes continúa muy activa en el Centro Oncológico “Teresa Amelia” de Hernandarias, perteneciente a la Fundación Apostar por la Vida. Y si bien se cerró en la primera parte de la cuarentena durante la pandemia del nuevo coronavirus, solo fue hasta el 25 de marzo y luego se reactivó. Ya fueron realizadas 789 consultas en el primer semestre, de las cuales 139 corresponden a pacientes nuevos y cada uno consulta entre dos y tres veces nuevamente. El servicio tuvo un promedio de 50 aplicaciones de quimioterapia por mes y este agosto cerrará con 70 aplicaciones. Es lo que informó la licenciada Lucía Lisboa, ejecutiva de la fundación, consultada por La Nación.
“Paramos los primeros días de cuarentena en marzo, después ya estuvimos activos, pero con los servicios limitados. Dando exclusividad al paciente que estaba en curso en quimioterapia o aquel con diagnóstico para iniciar su tratamiento. Por protocolo decidimos suspender los demás consultorios de forma presencial y mantener activos los de oncología clínica para darle respuesta al paciente”, explicó la profesional. Remarcó el hecho de que el paciente oncológico es precisamente uno de los más vulnerables en esta pandemia y “hay que cuidar su estado de salud, su estado emocional, que siga recibiendo su tratamiento, ya que no podemos suspender en forma brusca porque le estaríamos exponiendo doblemente”.
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Las medidas de contención de la pandemia impidieron que muchos pacientes viajaran y no puedan acceder a sus tratamientos, ya sea en otros países o en otros locales del país, lo que hizo que buscaran respuestas a nivel local. Ante esto, “toda vez que el servicio de la fundación nos permite acogemos a esos pacientes y damos seguimiento a su proceso de tratamiento”, indicó la licenciada Lisboa.
Pandemia afectó económicamente
Este año la Fundación Apostar por la Vida está muy golpeada económicamente porque no pudo llevar adelante las actividades de gestión de recursos y está apelando al apoyo de sus amigos para poder mantener los servicios. “Todo el crecimiento que se puede ver a través de las redes se debe al apoyo de padrinos solidarios. Con la empresa Agrofertil tenemos un convenio firmado para el crecimiento en infraestructura y equipos, pero en la parte de gastos operativos y administrativos mensuales, siempre es el voluntariado el que se hace cargo de esos gastos y gracias a eso logramos cubrir el costo que tiene mantener activos los servicios”, señaló la representante de la fundación.
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Mayor costo
Cada aplicación de quimioterapia le cuesta a la fundación 485 mil guaraníes. A los costos habituales se sumaron los gastos que demandaron equipos de bioseguridad para adaptar el centro oncológico a las exigencias de un nuevo protocolo sanitario por la pandemia de coronavirus. “Tenemos protocolos muy estrictos diseñados por los doctores y el equipo de enfermería”, aclaró Lucía Lisboa. Indicó además que los servicios que fueros suspendidos van siendo reactivados de a poco, como dermatología una vez al mes, fisioterapia y el mes próximo se sumarán oncología quirúrgica y ginecología.