Uno de los escenarios más temibles para el próximo uno de diciembre en Paraguay, si es que se relajan las medidas sanitarias y el uso de mascarillas, es que habría un total de 2.621 muertes. Mucho peor, la misma proyección tiene un rango catastrófico que puede ampliarse a 7.881 personas en las futuras 12 semanas.

Estas proyecciones derivan de la web (https://covid19.healthdata.org/paraguay?view=total-deaths&tab=trend) del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington (EEUU) y son cálculos matemáticos que también se proyectan para otros países del mundo, así como de manera global. También son datos que observa el Ministerio de Salud paraguayo y que los senadores han comentado, por ejemplo, en la última sesión del jueves pasado.

Si bien las estimaciones son alarmantes, son las cifras de la realidad las que preocupan. Faltando aún tres meses para llegar a diciembre, este mes de agosto reportó cifras que señalan un ascenso de la curva epidemiológica con respecto al mes de julio y bastante alejado de cifras que parecían más controladas entre marzo y junio, como consecuencia, en cierta manera, de la implementación de una cuarentena total al inicio de la pandemia.

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Aumentan casos semanales

Desde el primer caso anunciado el 7 de marzo hasta el 29 de agosto, que se anunciaron 601 nuevos casos, Paraguay totaliza 16.474 casos confirmados. De este total, el mes de agosto sumó un 67,7%; es decir, 11.136 casos dieron positivo en las últimas cuatro semanas, y aún faltan las cifras de dos días para que termine el mes. A su vez, de esos 11 mil, 7.326 siguen hoy activos.

Comparativamente, en el mes de julio hubo 3.146 contagios, que hoy engrosan la lista de recuperados, y que totalizan 8.854 pacientes.

No obstante, al observar los contagios por semana se nota el aumento progresivo de casos entre julio y agosto: 235 (1-5 de julio), 521 (6-12 de julio), 773 (13-19 de julio), 723 (20-26 de julio), 894 (27-31 de julio), 1.569 (1-9 de agosto), 2.884 (10-16 de agosto), 3.442 (17-23 de agosto), 3.241 (24-29 de agosto).

Los datos del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington son mencionados en las proyecciones nacionales. Foto: Gentileza.

El número que tenemos que cuidar

Como explicaba días atrás el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud del ministerio, las cifras de contagiados pueden ir variando de menor a mayor y que la mayoría de los casos positivos pasan a ser pacientes recuperados, aunque también esto implica que colapse el sistema sanitario. Sequera señaló que el número que hay que cuidar que no se dispare es el de los fallecidos y los números de la realidad reflejan que esto está ocurriendo.

Los 29 primeros días de agosto alcanzaron 245 fallecidos, que equivalen al 83% de las 294 muertes reportadas desde el 10 de marzo. La cantidad de fallecidos en agosto ha ido creciendo, lo que se puede promediar en una muerte por COVID-19 cada 2 horas y 50 minutos. En meses anteriores, las cifras de fallecidos fueron: 3 en marzo, 7 en abril, 1 en mayo, 6 en junio, 32 en julio.

Discriminando los fallecidos por meses y por semanas, lastimosamente esta curva se refleja de esta manera: 3 (1-5 de julio), 1 (6-12 de julio), 8 (13-19 de julio), 11 (20-26 de julio), 9 (27-31 de julio), 26 (1-9 de agosto), 63 (10-16 de agosto), 67 (17-23 de agosto)y 89 (24-30 de agosto).

Sin incluir los fallecidos del 16 de agosto, debido a que el Ministerio de Salud no publicó los datos de edad ni género; este mes, el COVID-19 se ha llevado las vidas y las historias de 85 mujeres y 149 hombres.

El global de 294 fallecidos supera a las muertes por dengue de este año, 73 de poco más de 150 notificaciones de casos sospechosos; así como las víctimas de influenza común, que en el 2019 mató a 58 personas, teniendo vacuna. Este año, la influenza de tipo B ha matado a 5 personas.

20 a 39 años, la franja más contagiadora

Hasta el 29 de agosto se realizaron 188.559 pruebas, de las cuales el 8,7% dio positivo. 60.949 de esas pruebas se han hecho durante agosto. Según el reporte actualizado este domingo, se encuentran 282 hospitalizados en sala y 85 en unidad de cuidados intensivos.

Los casos activos se distribuyen hoy de esta manera: 2.187 en Central, 1.474 en Asunción, 1.041 en Alto Paraná, 339 en Caaguazú, 126 en Concepción, 109 en Guairá, 105 en Itapúa, 90 en San Pedro, 82 en Paraguarí, 80 en Cordillera, 77 en Boquerón, 51 en Amambay, 48 en Misiones, 45 en Presidente Hayes, 43 en Alto Paraguay, 35 en Canindeyú, 34 en Caazapá, 15 en Ñeembucú.

Tristemente, este domingo se anunció la primera muerte infantil por COVID-19 en Paraguay, se trata de un niño de 11 años. El niño se encuentra en el 6% de personas entre 10 y 19 años que se han contagiado desde el inicio de la pandemia, que equivalen a un total de 989.

Según las estadísticas por edades, las personas entre 20 y 39 años suman el 55% de los casos positivos. En contrapartida, son los mayores de 50 años las principales víctimas fatales de esta pandemia y representan el 20% de los contagios.

El reporte refiere: 0 a 9 años, 424 casos, 3%; 20 a 29 años, 4.507 casos, 28%; 30 a 39 años, 4.452 casos, 27%; 40 a 49 años, 2.543 casos, 16%; 50 a 59 años, 1.813 casos, 11%; 60 a 69 años, 986 casos, 6%; 70 a 79 años, 476 casos, 3%; 80+ años, 195 casos, 1%.

Del total de casos, el 57% corresponde a hombres, con 9.322 confirmados; mientras que 7.152 fueron mujeres, o sea el 43%.

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