Paraguay atraviesa por su pico más alto de contagios de COVID-19, los casos han aumentado significativamente y a estas alturas las personas ya perdieron la paciencia. A todo esto se suma que varios sanatorios y hospitales privados no reciben a los pacientes positivos. Según el director médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram), Luis Báez, los hospitales privados hacen las pruebas y estudios, pero no quieren atender porque son pacientes positivos.
“La gente viene prácticamente enviada desde los privados para mostrar sus estudios porque los privados no los quieren atender porque son positivos”, dijo en contacto con La Nación. Aseguró que muchas veces son estos los pacientes que tienen menos paciencia por los profesionales de la salud. “La gente debe entender que el manejo del hospital de contingencia es diferente, en especial los que vienen de los hospitales privados”, expresó.
Puntualizó que a diario aparecen pacientes con distintas urgencias, pero que en muchos casos son apuros. “Vienen cayendo distintos tipos de pacientes con urgencias distintas y muchas veces sus urgencias son más bien apuros. Esas son situaciones límites por la que uno tiene que pasar y eso influye muchísimo en el ánimo del personal”, ratificó el profesional.
Aclaró que los hospitales privados solo hacen las pruebas y estudios, pero no reciben a los pacientes que son positivos porque no pueden aislarlos. “El problemas de ellos (hospitales privados) es aislar a este tipo de pacientes porque les inutiliza varias de las unidades de sus sanatorios y estos necesitan ser aislados”, sostuvo.
El profesional indicó que estos pacientes una vez que resultan positivos directamente son enviados a los hospitales de contingencia. “Entonces envían como para evaluación o internación en algunos casos. La situación es bastante difícil”, aseguró Báez.
Manifestó que la gente no está cooperando y al ser un hospital respiratorio se atiende de acuerdo a la urgencia de cada persona. “Al paciente respiratorio agudo tengo la necesidad de una atención urgente, pero en muchos casos vienen ya con un nivel de agresividad que no nos ayuda, nos desmotiva. Es un momento difícil y complicado”, concluyó.
Habilitarán más camas
Según el doctor Báez, hasta ayer viernes el Ineram contaba con 35 camas de UTI ocupadas, de un total de 37, lo que equivale a una ocupación de cerca del 100%. “Las camas de terapia intensiva están casi completas. Tenemos dos libres, lo que indica que tenemos 35 camas ocupadas en terapia”, afirmó. Agregó que no cuentan con pacientes que están esperando por camas y que inclusive están pasando pacientes de terapia a sala común porque van mejorando.
Manifestó además que en el transcurso del día planean habilitar unas cuatro camas más, que sumarán seis camas disponibles para la UTI, de las cuales dejarán operativas cuatro a dos camas. “Contamos con varios pacientes graves en Urgencias. Ahora estamos pasando pacientes de terapia a camas convencionales totalmente recuperados. Ayer pasaron dos y hoy uno”, concluyó.
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