Lucero Noguera Morel es una joven médica paraguaya, especialista en dermatología pediátrica, quirúrgica y venereología, y desde hace doce años reside en Madrid (España), junto a su pequeña hija y su marido Juan Javier Sanabria Bellassai. Al llegar al país europeo, la profesional inició sus estudios de posgrado en dermatología pediátrica, donde también realizó cuatro años de residencia en el Hospital Universitario La Paz y posteriormente fue contratada por el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, donde actualmente brinda sus servicios, como médica adjunta del Servicio de Dermatología, desde 2013.
Es así como Noguera Morel ahora es parte de un prestigioso equipo de investigadores que descubrieron el virus oculto en la piel de niños con lesiones denominadas “sabañón”, que se vinculan al COVID-19, esto a pesar de que en las pruebas realizadas hayan arrojado resultados negativos. La investigación fue publicada por un prestigioso medio científico, y tuvo amplia repercusión en importantes medios europeos.
Llamativos casos asintomáticos
Para ello conversamos vía telefónica con la profesional, quien explicó: “Gracias a que los niños padecen el coronavirus de forma más leve, meses atrás, aún en plena crisis pandémica por la que atravesaba España, el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús no se vio saturado debido a que se trata de un sanatorio pediátrico”.
“Pero se dio que repentinamente de pasar a tener 4 o 5 consultas al año de niños con sabañón, pasamos a recibir a veintidós pacientes en una semana. Nos llamó poderosamente la atención y lo relacionamos rápidamente al COVID-19, teniendo en cuenta como antecedentes algunos comentarios de doctores italianos, pero sin confirmar”, comentó.
Describió, también: “Los sabañones son la inflamación dolorosa de pequeños vasos sanguíneos de la piel que se producen en respuesta a la exposición repetida al aire frío, pero no helado. Los sabañones también se conocen como eritema pernio, pueden causar picazón, manchas rojas, hinchazón y ampollas en las manos y los pies, lesiones que brotan en países fríos”.
“Los niños eran asintomáticos y en algunos casos los síntomas que presentaban eran mínimos, como un poco fiebre o tos (muy leve) o a veces cuadros gastrointestinales, además ya les habíamos realizado el testeo y los resultados fueron negativos”, agregó.
Publicación en British Journal
“Entonces, con autorización de los padres, procedimos a realizarles una biopsia, tomando como prueba la parte de la piel lesionada para finalmente visualizar por medio del microscopio electrónico que efectivamente el virus se encontraba oculto alojado en la piel”, señaló en la comunicación especial.
“En conclusión, a pesar de haber llevado a cabo el hisopado para detectar el COVID-19 y tener resultados negativos, el virus está; es decir, todo indica que los test no son tan fiables como parecen, que vos podés tener COVID-19 positivo a pesar de dar negativo”, opinó Noguera Morel.
“Es un virus muy raro, ya que afecta a varios órganos, es curioso que sea tan poderoso, es supercontagioso, sin embargo, también es llamativo que la tasa de mortalidad no es tan alta como otros virus”. Por otra parte, cabe mencionar que los resultados de la investigación son trascendentales, lo que propició que fueran publicados rápidamente por el British Journal of Dermatholoy: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/bjd.19327.
Para finalizar y respecto a las estadísticas publicadas en los últimos días, la profesional expresó: “Las tasas no son fijas; es decir, ese índice de contagio va variando, lo que indica cuál es el peor escenario que se podría dar, pero si cada uno cumple con el protocolo sanitario exigido con el lavado de manos, mantener la distancia social, utilizar la mascarilla, esa curva se puede vencer y no llegar al punto crítico”.