La doctora Leticia Pintos, directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias del Ministerio de Salud, señaló que en el departamento Central es crítica la situación en cuanto a ocupación de camas por cuadros respiratorios graves y por COVID-19. Mientras que Ciudad del Este permanece en alerta roja, pero en franca mejoría ya que existen camas disponibles en los últimos días, indicó.

“Hace un mes estábamos en alerta naranja, hoy todo es más intenso, pero aún no llegamos a la alerta roja. En área Central se está pintando todo como lo habíamos dicho. Están empezando a aumentar las consultas, las internaciones y también las internaciones en terapia intensiva. Hoy tenemos entre 15 a 18 camas disponibles en Central”, afirmó Pintos.

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Señaló que los sanatorios privados aumentaron su capacidad de camas e incluso varios ya ofrecieron sus unidades de terapia intensiva al sector público. Aseguró que el costo de un paciente con COVID-19 en terapia ronda G. 13 millones por día y que permanecen como mínimo tres semanas en cuidados intensivos por lo que la cifra total supera los G. 300 millones.

“En nuestro país tenemos mucha gente hipertensa. Tenemos a mucha gente obesa, el paraguayo come mal y eso no nos ayuda en este momento para nada. Esa es la realidad”, afirmó la doctora Pintos en contacto con 1080 AM.

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La especialista incluso relató que ante el masivo ingreso de pacientes por cuadros respiratorios tuvieron que elegir a quien daban una cama disponible. Relató lo sucedido entre tres pacientes en grave estado que precisaban atención urgente en un hospital y que tuvo que seleccionar a las internadas.

“Yo les voy a dar un ejemplo, es un ejemplo que ocurre. El otro día llaman por una paciente de 90 años que está con cuadro respiratorio. Al mismo tiempo llaman por otra paciente embarazada de 20 años, de 8 semanas, con cuadro respiratorio grave y también llaman por una señora de 40 años con cuadro respiratorio grave. Me dice: ‘Doctora, tenemos dos camas libres en el hospital, ¿a quién le metemos?‘”, expresó Pintos.

La doctora señaló que son los jóvenes que en contraen el virus y luego lo distribuyen en las casas siendo los adultos mayores las víctimas fatales de la enfermedad. “Los abuelos no se van a contagiar por dar una vuelta a la manzana. Evidentemente le están llevando la enfermedad”, explicó. Aseguró que ya están al borde de desbordar los hospitales que reciben pacientes. “Cuando me dicen la cantidad de ingresos, quiero llorar, lo normal es 1 o 2 ingresos, no 6, 7, 8, en una guardia”, manifestó Pintos.

Los casos confirmados por COVID-19 suman 14.228 en el país, mientras que con 12 nuevos fallecidos, la lista asciende a 231 víctimas fatales por la enfermedad. Asimismo ya son 7.883 pacientes recuperados desde el brote del virus. El número de internados en los diversos centros especializados del país es de 277, de los cuales 68 se encuentran en salas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI).