El incendio de grandes proporciones que consumió parte del banco San Miguel, en la bahía de Asunción, y que se inició el martes por la noche, tomó características de incendio forestal por la gran extensión de terreno que fue consumido por el fuego y que habría sido originado por un grupo de jóvenes, en una actitud que fue calificada como criminal.

En la mañana del miércoles, personal de varias instituciones así como autoridades municipales recorrieron la zona afectada y comprobaron el grave daño ambiental causado por el incendio. Estaban presentes durante el recorrido personal de Essap, la Brigada Forestal de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), así como del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).

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En las redes sociales, varios usuarios publicaron imágenes del incendio así como de las consecuencias que dejó en la zona del banco San Miguel, un área protegida en la bahía de Asunción de aproximadamente 300 hectáreas de extensión y donde tiene su sede social el Club Nacional de Regatas El Mbiguá.

Es un sector donde anidan aves migratorias y existe una gran variedad de fauna y flora típica de los humedales. Lamentablemente, además de los restos de pequeños animales encontrados tras el incendio, también se ha podido comprobar la existencia de gran cantidad de todo tipo de desechos, entre ellos botellas de vidrio.

Tras el recorrido por la zona, el concejal colorado José Alvarenga denunció a través de su cuenta de Twitter que en el lugar se realizan encuentros de deporte motor, siendo un área ambientalmente muy sensible y además protegida.

Se pudo observar huellas de un aguará popé o mapache sudamericano, heces de carpincho y restos de crustáceos, que sirven de alimento a las aves migratorias que en esta época del año comienzan a llegar al lugar.

Otro incendio, pero esta vez en la ciudad de Capiatá, se produjo en el transcurso de la mañana. En el mismo, una persona, mayor de edad, resultó con quemaduras en el brazo. El incendio se originó en el dormitorio de una vivienda particular a raíz de un cortocircuito en la llave del ventilador de techo.

El siniestro se extendió al resto del dormitorio, consumiéndolo en su totalidad. La Unidad de Rescate y Extinción de la ciudad de Capiatá llegó hasta el lugar y logró controlar las llamas antes de que se expandiera a otras áreas de la vivienda.

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