Niños de diversas comunidades pudieron celebrar el Día del Niño. Se trata de los chicos y chicas apoyados por la Legión de la Buena Voluntad a través de su programa Jardín de Infantes y Preescolar José de Paiva Netto, de las comunidades del asentamiento Villa Angélica en Lambaré y San Ignacio de Loyola, en el km 9 Acaray en CDE.
La celebración fue posible gracias a las personas de buen corazón que apoyan la labor a favor de cientos de niños en situación de vulnerabilidad social. El festejo consistió en la entrega de una merienda y un regalo. El agasajo se realizó teniendo en cuenta el protocolo sobre todas las medidas sanitarias pertinentes.
A través del Jardín de Infantes y Preescolar Nº 400 José de Paiva Netto se ofrece atención integral y gratuita a 100 niños de 2 a 5 años de edad, provenientes de familias de escasos recursos. Esta propuesta educativa apunta a generar condiciones favorables para su crecimiento y para la mejora de su calidad de vida, todo esto es posible gracias a la colaboración desinteresada de personas de buen corazón.
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En el área pedagógica se aplica la pedagogía del afecto (para niños hasta los 10 años), que se basa en la convicción de que los sentimientos deben aliarse al desarrollo de la inteligencia de los pequeños, de forma tal que el afecto no se limite al buen trato que reciben en el seno familiar, sino que impregne todos los entornos de sus vidas, inclusive el ambiente escolar.
La LBV brinda a cada niño uniformes completos, así como todo el material didáctico a ser utilizado. También los alumnos y alumnas reciben una alimentación completa (desayuno, almuerzo, refrigerio y merienda reforzada). En lo referente a la salud, reciben asistencia médica, odontológica, psicológica, control de vacunación y desparasitación.
En este momento de muchos desafíos, la LVB enfrenta múltiples necesidades por la demanda surgida de los sectores más vulnerables y frágiles de la sociedad. Es por ello que están trabajando en beneficio de niños y familias de escasos recursos, entregando semanalmente canastas de alimentos, y los chicos reciben sus clases virtuales a través de medios digitales como el WhatsApp, disfrutando así de momentos muy especiales para ellos de muchos aprendizajes y contando con el apoyo de sus familias.
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