Luego de que familiares de una persona que falleció por COVID-19 denunciaron que supuestamente las dos únicas funerarias del distrito de Caazapá no quisieron trasladar a su pariente, desde ambos lugares negaron rotundamente sobre el pedido de servicio y afirmaron que la Gobernación decidió hacerse cargo de todos los trámites.
Según uno de los propietarios de la funeraria La Paz, al recinto no llegó ninguna solicitud de servicio por parte de los familiares del fallecido. “Vino un funcionario de la Gobernación, se acercó para realizar la compra de un féretro, pero en ningún momento manifestó para quién sería”, dijo en contacto con la 98,1 FM.
Agregó que se compró uno de los féretros más económicos y como no dieron mayores datos, no se cuestionó nada, pese a que cuentan con los ataúdes especiales para traslado de personas fallecidas por COVID-19. “Ellos optaron por el ataúd de G. 930.000, se trataría del común”, sostuvo.
“Nosotros contamos con los féretros especiales que se requieren para trasladar a personas fallecidas por COVID-19 tiene un costo de G. 5.300.000”, ratificó y agregó que conocen perfectamente el protocolo para manejo de fallecidos por el virus.
Refirió que recién esta mañana se enteró que el ataúd era para una persona fallecida por coronavirus tras la denuncia realizada tanto por familias y la gobernación.
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Además, el propietario de la funeraria Trébol también manifestó que no recibieron ningún pedido para tratar a un fallecido por coronavirus, que los funcionarios solo consultaron precios de los féretros.
Según la denuncia, ambas funerarias no aceptaron realizar los servicios del hombre que había fallecido a causa del COVID-19 en el Hospital Regional Caazapá en la noche del sábado.
Al parecer, desde la Gobernación decidieron hacerse cargo de todas las gestiones como la compra de un ataúd y dotaron de combustible a una patrullera de la comisaría primera para el traslado del cuerpo a la zona del distrito de 3 de mayo.
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