Luego de que el Imperial College de Londres anunció que Brasil por primera vez registra una importante desaceleración en su tasa de contagios, también afirmó que Paraguay se encuentra en su peor situación en América del Sur.

Ante esta afirmación, el viceministro de Atención Integral de la Salud, Juan Carlos Portillo, resaltó que Paraguay está entrando en la tormenta del COVID-19 y que es momento de que la ciudadanía extreme cuidados.

“Eso traduce que el pico llegó (ante publicación del Imperial). Mientras la mayoría está de salida, nuestro país está entrando a la tormenta”, afirmó en su cuenta de Twitter el alto funcionario.

Afirmó que es en este momento en que todos los paraguayos y paraguayas estén firmes en seguir con los protocolos sanitarios como el lavado de manos, uso de tapabocas y el distanciamiento social. “Es momento de extremar las medidas de prevención y protección. No hay que salir si no es necesario”, sostuvo.

Aseguró que estos son datos relativos, tal como lo dijo en su momento el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, porque ocurre lo que refleja ahora, pero que puede cambiar y depende de todos. “Esos números pueden cambiar radicalmente si nos cuidamos todos. A eso se refiere el ministro”, dijo.

En otro momento, apuntó que no es necesario realizar un testeo masivo en zonas donde más se registran los casos, ya que cualquier síntoma respiratorio es igual al COVID-19. “Siempre se dijo que síntomas respiratorios es igual a COVID-19 (con o sin test), por lo que había que cuidarse. Si un test sale negativo, en un momento dado, no significa que no haya infección”, aclaró.

Así también, puntualizó que una vez que el país ingrese al pico más alto, no se puede estimar la cantidad de tiempo que durará. “Es difícil de predecir su duración, pero hay factores que pueden influir”.

Manifestó que el virus se debilita por alguna mutación como, por ejemplo, vacunación de la población. “Que la mayor parte de la población se infecte, entonces podría haber anticuerpos y el virus ya no infecta a nadie más”, aclaró.

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Ante el reclamo de los internautas por la falta de camas, respondió: “Camas y equipos, sin personal adecuadamente entrenado, no sirven. Formar médicos terapistas lleva unos 12 años. Formar enfermeras terapistas, unos 6 años”.

Agregó que cuando el pico de contagio llegue a su punto más alto, no habrá camas y hospitales que resistan la cantidad de pacientes. “Además, un pico fuerte hace explotar todo. Por eso se dice que la batalla debe librarse fuera de los hospitales”, reiteró.

Otro de los seguidores expresó que las autoridades deben tomar las decisiones de forma tajante sobre realizar algún tipo de testeo, a lo que respondió: “Las medidas de prevención y protección están establecidas desde el inicio de la pandemia como tapabocas, lavado de manos frecuente y distanciamiento físico”.

Recordó que ante cualquier relajamiento de medidas por parte de la ciudadanía y las empresas públicas o privadas que ofrecen algún servicio, hace que se disparen los casos. “La relajación se dio hace poco y se dispararon los números. Las decisiones se toman por decreto. Ayer fueron anunciadas”, refirió.

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