El infectólogo Tomás Mateo Balmelli fue muy claro y directo con relación al avance del virus del COVID-19 en todo el país y ante lo que mucha gente cree es una carrera entre el virus y la vacuna. “¡Olvídense de la vacuna!”, expresó preocupado durante una entrevista en la 650 AM, por lo que cree que se viene para las próximas semanas.

“Las vacunas presentadas por los laboratorios cada vez se alejan más de la efectividad”, poniendo como ejemplo la vacuna que está siendo probada en la Universidad de Oxford, Reino Unido, que inicialmente se informó que tendría una cobertura del 95% y ayer ya había descendido al 70%, y aún no estará disponible para las próximas semanas.

“Nosotros vamos a estar enfrentando semanas importantísimas, las últimas del mes de agosto y todo el mes de setiembre. No nos podemos dar el lujo de pensar en el 2021 cuando los laboratorios están en una carrera meteórica y saltando mil y un pasos en la producción de una vacuna, que habitualmente dura entre diez a quince años y que ni sabemos si será segura a largo plazo”, mencionó Mateo Balmelli.

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Agregó luego que “nuestro problema es hoy y es ahora, tenemos que tener conciencia ciudadana del comportamiento ajustándonos a las medidas sanitarias, como usar tapabocas y no aglomerarnos en lugares cerrados, ventilar la casa y procurar no estar todos juntos en el mismo momento dentro de los hogares. Es comprensible que sea difícil a la noche, pero por lo menos durante el día”.

“Al estornudar o toser hay que hacerlo por la flexura del codo, pues en cada estornudo o tos se eliminan 200 millones de partículas del virus, mientras que hablando solo son expulsadas 200 por minuto y la dosis infecciosa es de mil partículas. Eso significa que estando frente a una persona, ambos sin tapabocas, durante cinco minutos, ya se ha sumado la dosis necesaria para infectarse la persona”, explicó.

El profesional de la salud habló también del tratamiento con plasma sanguíneo que se ha comenzado a aplicar en el país.

“La gente recuperada de la infección debe tomar conciencia y donar su sangre para poder utilizar el plasma y salvar vidas a otros pacientes infectados en un procedimiento sencillo que tiene la capacidad de salvar hasta a tres personas. Lo único que sabemos hasta ahora es que el tratamiento con plasma tiene una efectividad de hasta 30% más que los otros experimentos que se están realizando en varias partes del mundo”, argumentó.

Seguidamente, dijo que “el plasma es la parte líquida de la sangre y se puede mantener incluso hasta un año. Es una terapia fácil de realizar y se tiene la posibilidad de hacer en el país y dependerá mucho de la solidaridad de la gente que se ha recuperado del COVID-19, pero el plazo es de hasta 30 días después de la recuperación. Quienes se han recuperado hace más de 30 días, podrían no servir, no sabemos, pero aún no se ha hallado un corte del nivel de anticuerpo estandarizado en el mundo. Se ha llegado a la decisión que se tomará hasta 30 días después de finalizada la recuperación”.

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