Evelyn Mabel González, una madre que perdió a su bebé en diciembre del 2014 a causa de una mala práctica o negligencia durante el parto en el Hospital Regional de Paraguarí, se encadenó frente al Palacio de Justicia local exigiendo justicia, ya que fue notificada que la jueza Francisca Rivas desestimó la causa y los médicos imputados quedaron absueltos.
La joven madre asegura que no recibió la asistencia necesaria por los profesionales, ya que fue atendida en todo momento por practicantes y lamentó la decisión de la jueza, anuncia que apelará la decisión y que recurrirá al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
“Justicia para Fio”, “Basta de impunidad” rezan las pancartas que acompañan a la joven madre encadenada frente al Poder Judicial de Paraguarí, donde aguarda que la jueza Rivas revea su decisión de absolver a los médicos imputados: Rubén Mendoza Pérez, Alba Jazmín Arzamendia Cabrera y Auria Celeste Villalba Salinas, todos pediatras.
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Los pediatras son acusados por no presentarse a su guardia, mientras que los otros dos médicos omitieron auxilio a la bebé en los minutos cruciales que tenía de vida para aguantar el traslado a terapia intensiva luego de su nacimiento.
“Se nota que esta jueza fue llamada por algún político de turno y por eso decidió no elevar a juicio oral porque hay pruebas contundentes para elevar la causa a juicio oral y público. Yo pido justicia para mi hija Fiorela, que su muerte no quede impune y que nunca más mueran inocentes a causa de la incompetencia de médicos que no honran su labor. Mucho luché durante estos 6 años para conseguir la imputación y esta jueza viene a dar sobreseimiento a la causa”, dijo González.
La mujer relató que llegó al Hospital Regional de Paraguarí en la fecha 12 de diciembre del 2014, con dilatación, pérdida de líquido amniótico, ingresó a la sala de preparto donde la recibió la licenciada obstetra Laura Barreto y dos practicantes. Las aprendices se encargaron de verificar su estado y la obstetra sólo se encargaba de supervisar si estas hacían bien los procedimientos.
Tras el avance de la dilatación de su cuello uterino, la trasladaron a la sala de parto. Eran las 12:00 del mediodía y la obstetra la dejó a cargo de las practicantes y se retiró a almorzar, asegurándole que su bebé iba a nacer en cualquier momento bien.
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“Empecé la labor de parto con las practicantes, algo se complicó y una de ellas salió corriendo a buscar a la licenciada a pedir ayuda. La licenciada viene y sube encima de mi panza, me dice que me va a ayudar y de esa forma empezó a nacer la criatura. Yo necesitaba ese corte de episiotomía y no me hicieron”, explicó.
Una episiotomía es un corte de tipo quirúrgico que se realiza en el momento del parto. Se lleva a cabo por parte del doctor en la zona llamada perineo, la que se sitúa entre el ano y la vagina. Sirve básicamente para ampliar lo que es la apertura vaginal para facilitar la salida del bebé y también para evitar el desgarro del ano y de la uretra.
“Yo le he visto a mi bebé todo morado”, dice entre lágrimas la mujer, al consultar por qué se encuentra en ese estado, la obstetra le asegura que es porque tragó un poco de suciedad durante el parto. Poco tiempo después le informa que su bebé necesita con suma urgencia terapia intensiva, a eso de las 14:00.
Luego de cinco horas, aproximadamente a las 19:00, consiguen una cama de terapia y deciden trasladar a la pequeña niña. Sin embargo, perdió la vida durante el traslado ese mismo día, lamentó.
Tras este penoso episodio, González y su familia exigen justicia ejemplar para los que omitieron auxilio o no realizaron su labor como debía. Desde hace seis años recorre los pasillos de los tribunales presionando la imputación y que se eleve la causa a juicio oral; sin embargo, una jueza los absuelve y todo el proceso de años quedó a la deriva.