Un hecho de sicariato sacudió esta fresca mañana de jueves a toda la ciudad de Pilar. En el barrio San Lorenzo de la capital del departamento de Ñeembucú, desconocidos atacaron a balazos y ultimaron a Celsita Chávez, una mujer que denunciaba constantemente un esquema mafioso de ordeñe de combustible en dicha zona del país.
La organización criminal funciona en complicidad con altos componentes de la Marina Paraguaya, Policía Nacional y hasta del Ministerio Público, según señalan las denuncias.
Justamente, ayer miércoles 12 de agosto, Celsita Chávez radicaba una denuncia por amenaza de muerte ante la comisaría Loma Clavel de Pilar. En horas de la mañana de hoy jueves, aproximadamente a las 9:30, Celsita se trasladaba a bordo de su rodado particular en compañía de su esposo, Víctor Sotelo, cuando fue atacada y muerta a balazos.
La fiscala Ana Luz Franco dijo a la 1020 AM que dos personas desconocidas se acercaron al vehículo, les enseñaron las armas de fuego y dispararon contra Chávez, quien recibió la totalidad de los impactos de bala. Su esposo no sufrió heridas de consideración.
Una vez trasladados ambos hasta el hospital de Pilar, los médicos constaron el fallecimiento de la mujer. En cuanto a los supuestos autores del hecho, ambos abandonaron el vehículo utilizado para cometer el crimen en la ruta que lleva a la localidad de Boquerón, distrito de Isla Umbú, donde luego lo incendiaron completamente. Se desconocen mayores datos de los mismos.
Recién a dos años del asesinato de guardaparques disponen prisión preventiva para detenido
¿Quién era y qué hacía Celsita Chávez?
La agente fiscal Ana Franco recordó que Celsita Chávez y su esposo Víctor Sotelo eran una pareja que anteriormente se dedicaba al ordeñe ilegal de combustible en esa zona del país, pero que dejaron la actividad ilícita y se pusieron a realizar denuncias en contra de este esquema compuesto por niveles gubernamentales corruptos.
Incluso, hace algunos meses la misma pareja sufrió un atentado de similares características en Pilar, ocasión en que el esposo se llevó la peor parte. Este hecho fue investigado por la misma fiscal interviniente.
A la fecha, el caso se encuentra con un acusado y a puertas de una audiencia preliminar, donde se decide si se eleva o no a juicio oral y público dicha causa.
La fiscal Franco comentó que Celsita denunciaba un esquema millonario de tráfico ilegal de combustible, que implicaba a altos mandos de la Marina Paraguaya, de la Policía Nacional y del Ministerio Público en Ñeembucú. Destacó en ese sentido que a raíz de dichas denuncias fue abierta una carpeta de investigación en la Unidad Especializada de Crimen Organizado de la Fiscalía.
Podés leer: Mazzoleni: “No veo a corto plazo la reanudación de las clases”