La doctora Leticia Pintos, directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias del Ministerio de Salud, señaló que el 70% de camas de cuidados intensivos está ocupado en todo el sistema de salud pública a nivel país. La alta funcionaria de Salud Pública reconoció la alta ocupación registrada durante los últimos días a causa de diversas enfermedades y COVID-19.

Ante el temor que continúe el incremento sostenido que alcance al 80% de la internación, preocupa el ingreso a alerta roja. El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, se refirió sobre la situación: “Se establecen camas de emergencia tipo terapia en las urgencias y salas de reanimación. Cada vez que hacemos una evaluación nuestro denominador de camas de terapia sigue aumentando. Seguimos enfatizando el hecho de pelear fuera de los hospitales. Es necesario porque realmente los sistemas de salud se han visto rebasados”.

A nivel país, el sistema de Salud Pública cuenta con un total de 465 camas de terapia intensiva que incluye al Instituto de Previsión Social (IPS), hospital policial y militar en el sistema de salud pública, a excepción de los centros privados que disponen de 270 camas para cuidados intensivos.

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Señaló que de igual manera aumentó la disponibilidad de camas de terapia con el inicio de la pandemia y que es menos visible el impacto en cuanto al aumento de unidades en cuidados intensivos. “Aumentaron las camas de terapias e irá aumentando. Es natural que exista un aumento de la demanda por cuadros respiratorios”, manifestó en contacto con 1080 AM.

Por otro lado, indicó que con el equipo sanitario aguardarán hasta el último día para definir si Asunción, Central y Alto Paraná avanzarían a la fase 4 de la cuarentena inteligente, que en principio debiera iniciar el próximo lunes 10 de agosto, fecha marcada por Salud Pública, el pasado 17 de julio.

“En Alto Paraná vamos a completar al menos las dos semanas que hemos definido. Ciertamente son un poco inquietantes los números y las proporciones se mantienen en cuanto a internaciones y porcentaje de fallecidos, que siempre es un número que nunca es satisfactorio. Es tratar de proteger la fase 3, sería sumamente negativo cualquier planteamiento de retroceso desde el punto de vista económico, que finalmente también repercute en términos de salud”, afirmó Mazzoleni.

Asimismo, el titular del Ministerio de Salud Pública reconoció que la salida de la doctora Graciela Russomando afectó a la cantidad de muestras de COVID-19 y disminuyó la cantidad de test realizados de manera diaria. También impactó los casos positivos de coronavirus entre funcionarios del Laboratorio Central y el laboratorio de Senacsa, que se encuentra cerrado actualmente.

Los números que arrojó ayer el informe del Ministerio de Salud en cuanto a la situación de la pandemia en Paraguay genera una valedera preocupación con dos nuevos fallecidos, con lo cual en total suman 61. La cantidad de infectados con COVID-19 llega a 6.060.