Presentaron campaña Ñañangareko que busca generar acciones integrales contra el abuso y el embarazo en niñas y adolescentes.
Las cifras relacionadas al embarazo infantil y adolescente en nuestro país no dejan de sorprender y preocupar, por lo que aseguran que es imperioso que la educación sexual integral sea parte de la malla curricular de educación.
Hoy fue lanzada la campaña Ñañangareko (Protegemos, en guaraní), una iniciativa comunicacional cuyo lema es “Una niña embarazada es una niña abusada”. La misma es un trabajo conjunto del Ministerio de Salud, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna), el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (Mtess) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con la cooperación del gobierno de la India.
De acuerdo a los datos brindados, cada año, niñas de entre 10 y 14 años dan a luz a casi 700 bebés, que se presume son producto de abuso sexual, ya que el consentimiento no es libre ni informado. Si la franja etaria de las adolescentes con hijos se amplía de los 10 a los 19 años, la cifra anual llega a casi 20.000 hijos y ubica al Paraguay en el primer puesto de los países del Cono Sur, con la más alta tasa de fecundidad adolescente (72 nacimientos por 1.000 mujeres entre 15 y 19 años).
Es por eso que para graficar las preocupantes cifras, se puede ejemplificar que en cada período de gobierno, llenamos 5 veces el estadio Defensores del Chaco con niñas, adolescentes y sus hijos. De igual forma, en el mismo período se registran 80 muertes de niñas y adolescentes por causas relacionadas al embarazo o parto, lo que equivale aproximadamente a 2 aulas vacías. Es importante enfatizar que el 80 % de los casos de violencia y abuso sexual hacia niñas, niños y adolescentes, se da en el entorno familiar.
Niña embarazada es niña abusada
La campaña Ñañangareko considera que una niña embarazada es una niña abusada, porque sus derechos son vulnerados ante la situación de embarazo en esta etapa de la vida. Matar es un crimen y las relaciones sexuales entre un adulto y una niña o adolescente también lo son. Para hacer frente a esa realidad, la misma propone prevenir el embarazo precoz hablando, educando y denunciando los casos de abuso sexual.
Ñañangareko propone involucrar y fortalecer a las familias en su rol de garantes de derecho de niñas y adolescentes y a las comunidades en la prevención del abuso sexual y del embarazo adolescente. La campaña también insta a la ciudadanía a ser parte de la solución denunciando cualquier caso de abuso en las líneas 147 (Fono ayuda) o 911.
En la ocasión, mencionaron además que según el Ministerio Público existe un promedio de 8 denuncias de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes por día. En los meses de mayo y junio de este año, el Minna ha registrado 173 casos de abuso sexual, siendo originados en el entorno familiar el 80% de los casos de violencia y abuso sexual. Estas son razones más que suficientes para que en el país adoptemos una misma frase: Todos somos responsables.
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Sistema de protección integral y prevención del abuso sexual
Al respecto, la ministra de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez, recordó que al asumir el presidente la República firmó un compromiso con la infancia que este mes se conmemora.
Indicó que todos lo que están en el Gobierno tienen que trabajar por los derechos de niños, niñas y adolescentes y que es una obligación de las autoridades. “Las niñas deben ser protegidas contra toda forma de abuso, toda forma de violencia. Una adolescente, una niña embarazada, es una niña o una adolescente abusada y eso tiene que tener consecuencia”, afirmó.
Agregó que si bien los padres y las madres son los responsables de la educación de sus hijos, no es menos cierto y es absolutamente imperioso que la educación sexual integral sea parte de la malla curricular de educación. “La educación sexual integral es un derecho que tienen niñas, niños y adolescentes. Tienen que tener información veraz, confiable y científica de qué ocurre con sus cuerpos, cuando van cambiando y creciendo. Saber hasta dónde puede llegar un adulto con sus cuerpos”, refirió.
La ministra expresó además que en esta pandemia y el hecho de que los niños y niñas no vayan a las clases presenciales, aumenta la invisibilización del abuso y la violencia. Los maestros y maestras son los grandes detectores de esta situación.
Aseguró que con la información que reciben niños y niñas es la mejor manera de prevenir. “Luego de un abuso, la atención es lo más difícil, lo dijo el viceministro de educación, ya que una niña abusada, recuperarla posteriormente es lo más difícil, porque existe la ruptura a su proyecto de vida. Debemos recordar y decir que una niña embarazada es una niña abusada. Todos somos responsables, proteger a la niñez es obligación de todos, todos debemos hacer nuestra parte”, enfatizó la titular del Minna.
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Cifras que no dejan de preocupar
- 2 de cada 10 adolescentes refieren que tuvieron relaciones sexuales antes de los 14 años.
- Caaguazú es el cuarto departamento con mayor cantidad de denuncias por abuso sexual.
- 4 de cada 10 niñas de entre 10 a 14 años o menos refieren estar en pareja al momento del parto. Esto a pesar de que la ley solo permite las uniones legales a partir de los 18 años.
- Durante el 2018, se registraron 75 muertes maternas, de las cuales 17 corresponden a niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años. Esto representa que de cada 4 muertes maternas 1 es una niña o adolescente.
- El embarazo en niñas de entre 10 a 14 años registró un incremento del 62 % en la última década (2004-2013).
- La mitad de los embarazos en adolescentes de 15 a 19 años no fue planificado. Al año, casi 10.000 adolescentes no pueden ejercer su derecho a la planificación familiar.
- 2 de cada 10 adolescentes de entre 15 a 19 años tienen dos o más hijos.
- Adolescentes de 15 a 19 años que han tenido un hijo antes de los 15 años en el quintil más rico es de 0 %. En el quintil más pobre es de 4.8 %. En población indígena es de 9,7 %8. Esto muestra claramente las brechas socioeconómicas y la desigualdad persistente en el acceso a educación, salud y protección.