Esta mañana, una importante firma de transporte inauguró un albergue destinado a choferes que deben guardar cuarentena al regresar al país luego de realizar viajes humanitarios. El establecimiento se encuentra ubicado en la ciudad de San Lorenzo y funcionará bajo estrictos cuidados sanitarios para mitigar los riesgos de contagio del COVID-19.
La inauguración contó con la presencia del viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo, quien además recibió insumos médicos de parte de la empresa, consistentes en 10.000 guantes, 1.500 protectores faciales, 3.000 protectores faciales con lentes y 500 protectores faciales con goma.
El lugar está construido y totalmente adecuado a las normas sanitarias establecidas por parte de esta firma que cuenta con buses que realizaron decenas de viajes humanitarios para compatriotas que residían en países como Chile, Bolivia y Argentina.
Señalan que en el lugar se tomarán todas las medidas sanitarias correspondientes durante el trayecto, y al arribo del bus, que pasarán por un riguroso proceso de limpieza y desinfección.
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La iniciativa de contar con este albergue, con el objetivo de poder guardar aislamiento, se da debido a que varios de los transportistas no cuentan con una vivienda ni establecimiento donde permanecer durante su estadía en el país, en caso de tratarse de extranjeros. O también en el caso de compatriotas que desean resguardar a sus respectivas familias al llegar al país.
La capacidad es para 8 personas, cuenta con dormitorios privados, comedor y cocina. Actualmente es mínimo el movimiento de los choferes debido al cierre de las fronteras. Sin embargo, califican de imprescindible al albergue, ya que tanto pasajeros como choferes deben guardar cuarentena obligatoria durante 14 días.
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Un protocolo sanitario se aplica a tripulantes de camiones de carga que lleguen a territorio nacional desde marzo pasado. Cada rodado que ingrese desde de la frontera es sometido a la desinfección, mientras que el conductor se debe realizar la prueba del COVID-19.
El cierre de fronteras se inició de forma parcial el día 16 de marzo del 2020 con la prohibición de ingreso al país de ciudadanos extranjeros no residentes en Paraguay. Posteriormente, a partir del 24 de marzo, el Gobierno Nacional determinó el cierre total de fronteras a los viajeros y la cancelación de vuelos de aeronaves comerciales y privadas provenientes del exterior.