“Agradezco a Chacomer, me confirmaron que sacarán las palabras de religión y todas aquellas que no correspondan de su formulario de empleo y además analizar todo su formulario de contratación por especialistas. Estoy seguro q es una excelente empresa formal paraguaya”, informó Enrique López Arce, especialista en el rubro de empleos, este jueves pasado, a través de Twitter.
En estos días se generó gran polémica en las redes sociales debido a que en el currículum virtual de la página oficial de la empresa Chacomer, en la ficha de datos personales del empleado se requería llenar un campo en el que se indaga sobre la religión del postulante, a qué iglesia asiste y de qué denominación es, cuestión que causó gran indignación en los internautas.
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A raíz de esto, los usuarios reaccionaron con todo tipo de comentarios, algunos poniendo en duda la gestión de la empresa y otros apoyando a la firma. Ante la situación, Enrique López Arce se ofreció a hablar con los directivos.
En respuesta a la intervención, los ejecutivos mostraron evidencias fehacientes de que en la firma no existe ningún tipo de discriminación, ya que cuentan con un plantel de colaboradores y funcionarios en cargos importantes de diversas creencias religiosas. Así, demostraron que no existe exclusividad en cuanto a las preferencias religiosas a la hora de contratar a profesionales, indicó López Arce en su cuenta de Twitter.
Es impensable lo que puede ocasionar una foto, un video o un comentario levantado a las redes sociales, ya que no es la primera vez que una queja se hace viral y logra generar cambios. Este solo es uno de los tantos casos que han saltado al tapete y han revolucionado.
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Ocurrió recientemente con Rakiura, que se volvió tendencia en redes debido a denuncias de supuestos maltrato y explotación laboral por parte de los directivos del club hacia sus empleados. Debido a esta exposición en las redes, funcionarios del Ministerio de Trabajo intervinieron la empresa para indagar sobre tales acusaciones.
Una situación similar ocurrió con El Café de Acá, indicado por una serie de publicaciones realizadas por ex funcionarios, que alcanzó a diversos locales gastronómicos.
También se convirtió en una campaña nacional a través de las redes sociales el caso del giro equivocado de dinero que recibió una joven de nombre Ayelén, que se había rehusado a devolver el dinero alegando que estaba esperando un envío virtual para sus gastos. Finalmente, el escrache hizo que el padre de la joven se encargara de la devolución del monto girado.