“En el momento que me pasó, yo nunca me imaginé que me iban a volver a poner”, cuenta Carlos Álvarez, que en diciembre de 2019 tuvo un feo accidente de trabajo que le amputó completamente la mano izquierda. “Cuando me dieron la noticia de que me iban a volver a poner, digamos que volví a nacer”, agregó emocionado.
El joven se convirtió en el primer paciente con implante total de mano del Instituto de Previsión Social (IPS), y para mostrar los avances de su recuperación publicó un video este lunes pasado, incluyendo testimonios de los traumatólogos especialistas en mano.
“Le estamos viendo bien. Tiene una recuperación parcial de la movilidad, tiene también una recuperación parcial de la sensibilidad. Está en una etapa de rehabilitación constante. Realmente para nosotros es impresionante ver este primer caso que hemos realizado y ver el progreso de Carlos”, manifestó el Dr. Hugo González, y señaló que de acuerdo a la recuperación irán viendo la necesidad de otras intervenciones para mejorar la función del miembro.
Una vida normal
“Las cosas pasan, uno vive el día a día y nunca se imagina lo que va pasar”, reflexiona Carlos, quien en diciembre de 2019 cumplía cuatro meses en un nuevo trabajo, cuando acaeció la desgracia manipulando una máquina, que destrozó sus sueños.
“Estoy genial como ven. Estoy súper bien, agradecido con Dios y con IPS por brindarme esto”, cuenta Álvarez, meses después, exhibiendo los progresos de la mano tras el inédito implante realizado en la institución.
“Estoy haciendo actividades físicas. Estoy teniendo una vida normal nuevamente, y recuperando la confianza, y poco a poco acostumbrándome a estar así”, agrega el joven, mostrando orgullosamente los movimientos de sus dedos.
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“Estamos muy contentos porque esta mano está viva”, resaltó el Dr. Rodrigo Romberg, que considera que el implante viene evolucionando con éxito. El traumatólogo explicó que el avance de las transferencias tendinosas se refleja en una buena movilización pasiva. “Los dedos y las articulaciones se mueven completamente”, dijo, y que continúan monitoreando la recuperación de la sensibilidad del injerto nervioso.
“Le insto a la gente que formalice el trabajo”, recalcó Carlos Álvarez, quien apenas pudo tener tres meses de aporte a IPS. “Nunca me esperé que con el poco tiempo de aporte que tuve me cubra así esa magnitud de la operación y todas las atenciones”.