Alfredo Stroessner es un inevitable personaje histórico, porque estuvo 35 años en el poder, y su régimen dejó profundas secuelas en el país. Por ello, cada tanto el nombre del expresidente vuelve al tapete y se viraliza en redes. Esta vez, la orden de exhumación en Brasil para una prueba de ADN es motivo de debate sobre el polémico perfil del general fallecido.
El reciente caso tuvo réplica en una publicación de la BBC, el 21 de julio pasado, luego que el Tribunal Superior de Justicia de Brasil dispusiera la exhumación de Stroessner en un cementerio de Brasilia por petición de Enrique Alfredo Fleitas, un paraguayo que asegura ser, junto a sus dos hermanas, producto de una relación extramatrimonial de su madre Michele Fleitas con el dictador, y reclamada una herencia de US$ 20 millones.
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La madre del demandante, que aún vive, declaró en una entrevista exclusiva con el programa “La Caja Negra” que fue amante de Stroessner desde la década de los ’70s, y que acompañó al militar durante su exilio en Brasil desde 1989.
Las autoridades judiciales de Brasilia ordenaron la exhumación tras la obtención del permiso de Graciela Concepción Stroessner Mora, de 74 años, considerada la única heredera legítima y viva.
Oriundo de Encarnación, Alfredo Stroessner Matiauda gobernó el país con mano dura entre el 15 de agosto de 1954 hasta el golpe militar, el 3 de febrero de 1989. Con el exilio nunca regresó a Paraguay y murió a los 93 años, en Brasilia, el 16 de agosto de 2006.
Familia secreta
Esta “familia secreta” de Stroessner ya había trascendido en setiembre de 2016. “Stroessner tuvo descendencia con mucha gente, no es extraño que tenga varios hijos”, dijo el periodista, investigador y escritor Bernardo Neri Farina, en aquella ocasión, a Radio Uno 650 AM.
“Había muchas versiones y leyendas, es difícil si no se cruza información con las documentaciones”, señaló el entrevistando, mencionando que a varios en su momento se endilgó ser hijo del general. “Ñata Legal fue el gran amor de su vida, pero aparte tuvo otras muchas relaciones y dejó su descendencia”.
“Él (Stroessner) era un hombre de personalidad de bastante cerrada, descubrir esto es interesante”, contó Neri Farina. “Era muy hermético el entorno de Stroessner. Yo cubrí presidencia 2 años y solo una vez lo tuve en frente”.
“Para bien o para mal, Stroessner forma parte de nuestra historia y es importante conocerlo en todos sus aspectos”, concluía, hace cuatro años.
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“No le importaba el dinero”
“Es imposible saber cuántos hijos tuvo Stroessner”, afirmó Bernardo Neri Farina, autor de libros como “El último Supremo: la crónica de Alfredo Stroessner”. “No le importaba el dinero sino el poder”, manifestó el periodista, invitado el lunes pasado en Telefuturo.
Con el pedido judicial para la prueba postmortem de ADN, Stroessner también vuelve con las denuncias sobre abuso de menores durante su gobierno.
El investigador relató la historia de una familia que intuyó que el entonces presidente le había echado ojo a la hija de 16 años, tras entregarle el título de bachiller en la escuela, y tuvo que mudarse a Brasil. Los padres de la niña entraron en sospecha cuando la casa empezó a ser rondada por un agente de confianza del general, entonces tuvieron que salir del país.
El trámite de la exhumación en Brasil aún podría demorar debido a los protocolos sanitarios necesarios con el cementerio, con la complicada situación de la pandemia por COVID-19.