La ansiedad, depresión, estrés, frustraciones y otras emociones negativas son factores que motivan mayoritariamente las consultas en el área de psicología de la Unidad de Obesidad del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA. Gisela Bernal, psicóloga del área de obesidad, asegura que durante esta pandemia por COVID-19 estos trastornos aumentaron.
Ansiedad se refiere a una emoción básica que produce mucha angustia, frustración cuando una persona se alarma por algún evento que aún no sucedió. Esto hace que la mente cree episodios y la persona puede empezar a presentar manifestaciones físicas como comer desmedidamente, dándose atracones que posteriormente derivan en un sentimiento de culpa.
También la falta de trabajo o ingresos hace que se genere más ansiedad. Muchas personas no saben cómo administrar la preocupación, entonces recurren a las comidas y aparecen los trastornos alimentarios. A esto se suma la nula o poca actividad física, causada en parte por la situación de confinamiento a causa de la pandemia.
“La cifra de pacientes con obesidad va en aumento y en esta pandemia por COVID-19 pudimos registrar el aumento de peso en la mayoría de las personas. Como sabemos, esta situación nos tiene angustiados y muy estresados, aparecen frustraciones e impotencias que hacen que la persona se sienta mal con toda la situación y busca calmar esa ansiedad comiendo excesivamente”, mencionó la profesional.
Resaltó que es importante buscar ayuda de profesionales de manera a aprender técnicas y recibir recomendaciones para poder sobrellevar la situación.
En la Unidad de Obesidad del Hospital de Clínicas se tratan diversos tipos de pacientes, entre 18 y 70 años de edad, donde las mujeres predominan en las consultas.
En esta dependencia se realizan tratamientos para casos de suma urgencia. Se analizan los niveles de ansiedad y depresión en los pacientes para determinar cuál de los síntomas es el que predomina para poder brindar buena atención al paciente.
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Medidas preventivas
Bernal recalcó que la falta de cuidado alimenticio acarrea enfermedades como la diabetes, la obesidad y otras afecciones, por lo que es trascendental tomar mayor conciencia y tratar de mantener una buena salud física y mental. Es fundamental crear en el seno familiar el hábito de mantener una dieta saludable y realizar actividades físicas.
“Muchas veces cuando nos sentimos solos y frustrados recurrimos a los atracones. Ante esto es importante tomar conciencia y sobre todo la decisión de no caer en la mala alimentación. Y por sobre todo quererse y tratar de salir de la depresión y ansiedad”, dijo.
Recomienda establecer el horario de las comidas. “Separar las horas del trabajo y estudio y en ese lapso respetar los horarios de alimentación es de suma importancia”, apuntó. Sobre todo es esencial realizar actividades físicas y ejercicios de relajación, por lo menos 30 minutos, e intentar tener pensamientos positivos.
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