Tras el hallazgo de dos monos aparentemente enfermos en las reservas naturales de Itaipú Binacional, desde la Dirección de Vigilancia de la Salud activaron el protocolo epizootia en primates ante un posible brote de fiebre amarilla.

“Se llevó a cabo la notificación y toma de muestras realizadas en el Hospital Faunístico del Centro de Investigación de Animales Silvestres de Itaipú. Las muestras fueron enviadas, según el protocolo, al Laboratorio de Bioseguridad del Senacsa, donde se realizó el diagnóstico molecular, pero ambos resultaron negativos”, explicaron.

Resaltaron que la vigilancia de la población de monos es fundamental para detectar oportunamente la circulación del virus y prevenir la ocurrencia de casos humanos. “Ya que los monos también se enferman y mueren por el virus”, explicaron.

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Por otro lado, recordaron que la fiebre amarilla es una enfermedad febril aguda producida por un virus y transmitida por la picadura de mosquitos, y presenta dos ciclos: uno urbano, que se da hombre-mosquito-hombre, en el que el aedes aegypti es el vector; otro silvestre, en el que los monos actúan como reservorio de la enfermedad, y la transmisión se da a través de mosquitos.

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A 12 años del último caso

En Paraguay los últimos casos de fiebre amarilla se registraron hace 12 años, en el 2008, en el que se verificaron 26 casos confirmados. “La fiebre amarilla se previene con vacunación mediante la aplicación de la dosis antiamarílica, que se encuentra incluida dentro del esquema regular de inmunización. Una sola dosis de la vacuna es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida contra esta enfermedad”, informaron.

Los síntomas iniciales de la persona infectada con fiebre amarilla pueden ser similares a los de una gripe y son: fiebre, dolor de cabeza, vómito, dolores musculares, sangrando de encías y presencia en la orina, ictericia (coloración amarilla de la piel).

Ante el hallazgo de monos muertos o enfermos, recomiendan no tocar al animal, sino notificar el hecho al servicio de salud más cercano o a la unidad zonal del Senacsa.

En caso de hallar animales enfermos, notificar el hecho a las autoridades sanitarias de la zona. Foto: Ilustrativa.

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