El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, se trasladó esta mañana hasta el departamento de Alto Paraná, donde entregó equipos y camas de terapia intensiva en el Hospital Integrado Respiratorio para enfrentar al COVID-19. Manifestó que aún no se decidió un posible avance a la fase 4 de la cuarentena inteligente en esta comprometida región del país a causa del virus.

El titular de Salud Pública señaló que se tratan de 8 las camas de cuidados intensivos que se suman a Alto Paraná, donde siguen aumentando de manera considerada los casos positivos de coronavirus. Aseguró que de esta manera se está “triplicando” el número de camas para pacientes. Las 8 camas se suman a las 16 ya existentes, conformando un total de 24 unidades para adultos en este departamento. 

“Estamos inaugurando otras 8 camas de terapia intensiva. Los módulos de terapia son habitualmente de 8 camas porque es la proporción ideal entre un médico terapista y un número de camas. Mencionaba que estamos triplicando la oferta de camas en Alto Paraná”, afirmó Mazzoleni.

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Sin embargo, manifestó que la población debe enfrentar al virus fuera de los hospitales. “Esto tiene que estar disponible, pero no tiene que ser acá donde tenemos que pelear. El lugar donde podemos ganar al virus es allá afuera, en la comunidad, al lavarnos las manos, usando mascarilla y guardando distancia”, expresó.

Lamentó que parte de la población que no está a la altura del esfuerzo de la mayoría de la ciudadanía incumpliendo con las medidas sanitarias. “La negación o la subestimación del virus puede llevarnos por un derrotero muy peligroso”, declaró Mazzoleni en rueda de prensa.

Actualmente, 5 personas con COVID-19 positivo se encuentran internadas en el Hospital Integrado Respiratorio de Ciudad del Este, 17 con cuadros sospechosos de la enfermedad y 5 pacientes más contagiados en la unidad de terapia intensiva para adultos de este centro asistencial.

Uno de los decesos reportados ayer era oriundo de Hernandarias, de acuerdo a la Décima Región Sanitaria. De esta manera, suman 7 los fallecidos a causa del virus en Alto Paraná. Hasta la fecha se reportan 1.186 casos en este departamento. Tan solo ayer se informó sobre 63 nuevos contagios.

Mazzoleni también se trasladó hasta la zona de Tres Fronteras en Presidente Franco para inaugurar unidades de salud familiar (USF), como también en el barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este.

El titular de la cartera sanitaria aseguró que los números de casos de COVID-19 en Alto Paraná inquietan a las autoridades sanitarias y reiteró que aún no se definió si esta zona del país avanzará a la fase 4 el próximo lunes 20 de julio. Aseguró que todo depende de la actualización del mapa epidemiológico de esta semana.

“Vamos a analizar hasta último momento para definir eso. Si nos quedamos en esta fase tenemos que aferrarnos a las medidas para proteger eso. Cuidemos esto primero y después vemos si podemos avanzar o no. Esto se tiene que decidir antes del domingo”, expresó Mazzoleni.

Por otro lado, negó que exista sobrefacturación en la compra de una computadora y un teclado para tomógrafos utilizados por el Ministerio de Salud. Señaló que se trata de equipos de tecnología superior, que deben contar con mantenimiento, para cuidar los equipos médicos, por lo que se trata de un “ahorro de dinero”, según Mazzoleni.

“No existe tal sobrefacturación. Y solo para darles una idea a esta altura no se compró ningún equipo. Este mantenimiento preventivo y correctivo nos permite proteger más de 8 tomógrafos, cada uno por un valor de G. 20.000 millones con sistemas informáticos muy complejos y sofisticados. Tenemos la tranquilidad total que estamos obrando correctamente”, afirmó.

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A través de un comunicado, Salud Pública se refiere sobre los “mal llamados teclado y mouse de oro”. Indican que se trata de componentes de una estación de trabajo médica, una computadora especializada para operar el tomógrafo, cuyo costo ronda los 35.000 dólares.

Salud Pública señaló que no se trata de periféricos de uso común, sino que son teclados y mouse adecuados y certificados para el uso en equipos biomédicos, proveídos específicamente por el fabricante.

“Se requieren dispositivos que son más complejos porque son computadoras más sofisticadas. Este contrato incluye la mano de obra de la persona que tiene que poner el equipo en condiciones, hacer el testeo y hacer el mantenimiento. Una de las cosas más soslayadas de la administración pública, es dejar de priorizar el mantenimiento ha hecho que grandes equipos de gran inversión hayan caído”, finalizó Mazzoleni.