Pobladores de Villa Elisa y ciudades aledañas, participaron esta noche de la automisa llevada a cabo en la mencionada ciudad, en conmemoración al día de la Virgen del Carmen. A pesar de los estrictos protocolos para el ingreso, se observó una masiva presencia de feligreses.
Con el modo COVID-19 de vivir los católicos marcaron presencia, pero poniendo en práctica todas las medidas sanitarias, desde el lavado de manos, el uso de los tapabocas y la toma de temperatura desde sus vehículos. También se tenía como requisito un máximo de 4 personas dentro del automóvil.
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La misa fue presidida por el monseñor Edmundo Valenzuela, también se tuvo la presencia de otros curas, además de varios colaboradores de la iglesia que acompañaron la celebración. Mientras que en las calles se reforzó con presencia policial el perímetro de la zona.
Además, debían completar sus datos personales para tener un registro de aquellos que estuvieron presentes. Esto para que el Ministerio de Salud tenga acceso a toda la nómina de asistentes, en caso de darse un caso positivo de coronavirus.
Uno de los momentos más importantes de la litúrgica es la comunión, costumbre que tradicionalmente implica una gran aglomeración de las personas en largas filas, en esta modalidad, los presentes debían encender sus luces de stop para que se acerquen los colaboradores de la iglesia con la hostia.
Desde la fase 3 de la cuarentena inteligente se permitió la apertura de los templos e iglesias, logrando así la realización de las celebraciones religiosas. Así como otros sectores, también encontraron la forma de adaptarse al nuevo estilo de vida.