La pandemia del COVID-19 causó una crisis global a causa del confinamiento obligatorio. Esto también obligó a tanto empresas como instituciones a reinventarse en el modo de operar, así también lo hizo la Universidad Nacional de Asunción (UNA), que tiene como objetivos la formación de profesionales y la investigación científica, por lo que migró al terreno de la “educación a distancia” para dar respuesta a sus miles de estudiantes y la investigación científica con todos sus centros de estudios se volcaron a combatir al nuevo coronavirus, así lo explicó Zully Vera, rectora de la UNA.
“La UNA no paró con la pandemia, lo que hicimos fue ordenar y conformar un equipo de docentes de manera de capitalizar todo el potencial que tenían en todas las 14 unidades académicas para hacer la transición de las clases presenciales a la educación a distancia o telemática, como también es conocida esta modalidad”, precisó Vera, en el marco de un webinar al que fue invitada.
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Agregó que la pandemia obligó a la institución de formación universitaria a hacer un “stand by” en marzo, cuando se decretaba la cuarentena total en todo el territorio nacional, para utilizar todas las tecnologías. En ese sentido, se crearon metodologías innovadoras mediante uso de herramientas tecnologías.
En una primera etapa la UNA potenció el capital tecnológico para el desarrollo de las clases virtuales; como una segunda etapa, se creó la plataforma Innovalab y con ella se abrió una red de docentes expertos en TICs que tenía como objetivo formar a sus pares en el uso de la tecnología. Y, por último, se constituyó a Innovalab como referente tecnológico para las universidades e instituciones públicas.
“En el caso de la UNA ya teníamos carreras que ya se desarrollaron de manera semipresencial, que es el caso de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen), entonces ya había todo un camino recorrido, pero en otras unidades académicas tuvimos que hacer esta transición”, precisó la rectora.
Innovalab –o laboratorio de innovaciones– consolida a docentes expertos en el aspecto pedagógico-tecnológico. “Todos tuvimos que hacer un cambio, en el sentido de los sistemas que veníamos utilizando, al principio algunas facultades pudieron hacerlo más rápidamente, otras se dieron su tiempo. Esto para que cada facultad pueda –de acuerdo a su perfil, a las características de sus asignaturas– migrar a esta modalidad de forma gradual”, explicó Vera.
Ahora, esta propuesta sacada por resolución del Consejo Superior Universitario (CSU) dicta que todas las unidades académicas recurrirán a la educación a distancia.
La plataforma Innovalab tiene como objetivo aplicar como metodología el aula virtual a modo de complemento a la clase presencial. Contribuir con la optimización del proceso enseñanza-aprendizaje presencial a través de las herramientas digitales. Generar un entorno de desarrollo y trabajo colaborativo entre todos los miembros del proceso enseñanza-aprendizaje. Y, por último, mantener una comunicación académico-pedagógica entre docentes y estudiantes.
“Todas las facultades están conformando hoy sus propios sistemas de gestión e-learning para mantener una comunicación académica-pedagógica”, precisó.
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En cuanto a investigación, otro eje muy importante para la UNA, resaltó que cada una de las 14 unidades académicas está desarrollando investigaciones en torno al COVID-19; en el caso del Instituto de Investigaciones de Ciencias de la Salud (IICS), ya está trabajando en el diagnostico del coronavirus.
Diagnóstico de COVID-19
El Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IICS) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) –dependientes de la UNA– trabajan en el diagnóstico del coronavirus a través de la técnica PCR. Mientras que los servicios hospitalarios a pacientes con COVID-19 en el Hospital de Clínicas involucran a la Facultad de Ciencias Médicas (FCM), a la Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENOB) y la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ).
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Mientras que en el trabajo de crear instrumentación médica, las facultades de Politécnica, Ingeniería y Ciencias Veterinarias se vuelcan en el estudio del diseño y fabricación de respiradores automáticos. Además, la Facultad de Arte, Diseño y Arquitectura (FADA) trabaja en la fabricación de protectores faciales en 3D.