La pandemia del COVID-19 provocó resultados devastadores no solo en cuanto a la salud, sino también en el sector económico. En los países del primer mundo causó estragos y daños irreversibles como ser la muerte de miles y miles de personas de todas las edades.
En nuestro país el confinamiento total se inició el 11 de marzo, hace cuatro meses, por disposición del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, teniendo en cuenta la asesoría de su gabinete y más precisamente del ministro de Salud, el doctor Julio Mazzoleni, y el doctor Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud.
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Desde el momento en que una ciudad o país entra en cuarentena, las actividades comerciales paran y lógicamente no hay circulante de dinero. Esto produce una recesión y empiezan los problemas financieros.
A consecuencia de toda la coyuntura socioeconómica por la que se está atravesando nuestro país, se desataron manifestaciones y reclamos. Hoy los ciudadanos de Ciudad del Este cerraron las entradas al país para que ni los productos de primera necesidad tengan acceso. Todo esto como protesta en repudio a la corrupción y exigiendo la apertura de las fronteras para la reactivación de la economía.
Si se abren las fronteras, en apenas días podríamos tener un escenario lamentable, ya que Brasil es uno de los países de la región más afectados por el coronavirus, ya que su población es la que cuenta con un alto índice de casos positivos.
Por eso hoy la pregunta para nuestros lectores fue: ¿Cuál sería la mejor opción para apoyar a comerciantes de frontera afectados por la pandemia?
Un 20% respondió que “La reapertura de frontera es la única solución”, un pequeño grupo de 16% señaló que “Reducción de impuestos es lo justo” y la gran mayoría, el 64%, contestó que “Deben adecuarse al sistema implementado por el Gobierno”.