Durante la sesión ordinaria de ayer, jueves 9 de julio, la Cámara de Senadores por unanimidad aprobó el proyecto de ley “Que dispone la obligatoriedad temporal del uso de mascarillas higiénicas o de elementos de protección que cubran la nariz, boca o mentón y del cumplimiento de las medidas de protección contra el COVID-19”.
La disposición contempla que las mascarillas deberán ser utilizadas en lugares cerrados, públicos o privados. Lugares donde se encuentren más de cinco personas y donde la distancia sea menor a 1,5 metros. Esto será exigido en personas de seis años en adelante.
En caso de que la persona no cumpla con lo estipulado, podría ser sancionada con multas que superarían los G. 500.000. Por otro lado, la norma también contempla la excepción para aquellos que por motivos de contraindicaciones no puedan hacer uso de los tapabocas, pero deberán justificarlo debidamente.
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Es decir y en conclusión, la utilización del tapabocas debería ser adoptada como un estilo de vida, ya que esto tomará tiempo en disminuir o terminar definitivamente con el virus.
La mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento social son normas principales que siguen vigentes desde el primer día para evitar el contagio comunitario, de manera que esto no se convierta en un desastre que luego no se pueda remediar.
Nuestra plataforma de participación ciudadana realizó la encuesta del día: El Senado aprobó la obligatoriedad del uso de tapabocas y una multa de aproximadamente G. 500 mil para quienes lo incumplan, ¿está de acuerdo?
El 41% de los participantes respondió con “sí, hay que evitar que el virus se siga propagando”, mientras que la otra gran parte de los lectores, consistente en el 48%, cree que “hay que buscar otra sanción, la ciudadanía está afectada económicamente”, y por último el pequeño porcentaje del 11% opina que “depende de quién cobre la multa y qué se hará con la misma”.