Fiscalizadores del Ministerio del Ambiente realizaron una segunda verificación del buque varado en el Puerto Campichuelo, en el departamento de Itapúa, cercano a la ciudad de Encarnación. La embarcación se encuentra en el lugar desde hace 2 años y se va hundiendo en aguas del río Paraná.
Agentes del Ministerio Público acompañaron la intervención, que ya fue realizada por el Mades en mayo de este año al mismo buque que contiene 7.000 litros de aceite en estado de descomposición, por lo que fue abierto un sumario administrativo que fue notificado al propietario de la embarcación.
Esta vez se tomaron muestras de los distintos líquidos que se encontraban dentro de los compartimientos del buque que contiene 7 pares de compartimentos que servían como sitio de almacenamiento, de los cuales 5 contenían un líquido en su interior.
Los intervinientes tomaron muestras con los técnicos de la Fiscalía y cuyos resultados determinarán la naturaleza de los líquidos, otros 2 compartimentos contienen en su interior presumiblemente aceite vegetal contaminado, de estos también fueron tomadas muestras para su determinación.
En consecuencia, la Fiscalía contra Delitos Ambientales de Encarnación dio 48 horas de plazo al propietario de un buque para que retire el líquido y evite un posible desastre ecológico.
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La Unidad Fiscal contra Delitos Ambientales, técnicos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible del Paraguay (Mades), efectivos de la Armada Nacional y de la Marina Mercante verificaron por segunda vez el buque varado hace dos años en el Puerto Campichuelo en Itapúa.
La fiscala Raquel Bordón emplazó por 48 horas al propietario de la embarcación, identificado como Kyu You Lee, de nacionalidad coreana, que instale una protección al buque. Pidió que contrate a técnicos especializados para retirar y contar con una disposición final del aceite en estado de descomposición.
La población de Itapúa manifiesta su preocupación por los líquidos que podrían ir a parar a aguas del río Paraná. En caso de no acatar la orden, el propietario sería sometido a un hecho punible, advirtieron.
Se trata de un navío denominado Yporã II, que pertenecería a una empresa privada que llegó desde Ciudad del Este hasta el Puerto Campichuelo.