La fiscala Gladys Torales manifestó que Pedro Riquelme, jefe de Seguridad de la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, en el departamento de Caaguazú, recibió llamadas con tono amenazante antes del crimen cometido por dos sicarios que circulaban en una motocicleta.
Torales señaló que hasta el momento no lograron determinar el motivo del crimen; sin embargo, puede afirmar que la víctima recibió varias amenazas por vía telefónica. Indicó que allanaron una vivienda que sería de un sospechoso del asesinato. En el lugar no se encontraba nadie, agregó.
“Todavía no podemos hablar de un trasfondo del hecho, pero sí podemos decir que la víctima venía recibiendo llamadas amenazantes. Ayer allanamos una vivienda, se presumía que era del autor del hecho. No había nadie en ese momento”, expresó la fiscala Torales en contacto con la 650 AM.
Cerca del mediodía de ayer, dos sicarios a bordo de una motocicleta asesinaron a balazos al jefe de seguridad del penal de Coronel Oviedo, mientras este se dirigía en su automóvil a un local comercial ubicado en el centro de la ciudad para realizar compras luego de retirarse de la cárcel.
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Riquelme recibió al menos 13 proyectiles de arma de fuego por parte de dos delincuentes que abrieron fuego en su contra cuando se encontraba en su vehículo de la marca Toyota y posteriormente se dieron a la fuga. “En el cuerpo de la víctima se encontraron 13 orificios de entrada de bala y 4 de salida”, declaró la fiscala.
La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, manifestó que Riquelme mantenía contacto directo con presos de alta peligrosidad en el penal donde están presos más de 20 personas que serían del Primer Comando Capital (PCC) y casi la totalidad de los miembros del clan Rotela, peligrosa organización criminal local.
Desde el Ministerio de Justicia repudiaron el atentado sufrido por el jefe de guardias del penal, que contaba con una antigüedad de casi 30 años. Además decretaron tres días de luto y anunciaron un coordinado trabajo interinstitucional para llegar hasta los autores del crimen.