Pobladores del barrio Divino Niño de Capiatá se encuentran atemorizados por el brote de COVID-19 en la comunidad, luego de que uno de los vecinos que se dedica a manejar un taxi diera positivo a esta enfermedad y más aún porque la familia de este no toma las debidas medidas sanitarias. Los denunciantes anuncian que cerrarán la cuadra del taxista si no cumplen con el aislamiento obligatorio.

Según la vecina, el taxista que dio positivo al COVID-19 y guarda aislamiento desde hace 9 días, pero su esposa sigue atendiendo un almacén y vendiendo ropas, pese a que debió guardar precaución ante el caso de su esposo.

“El vecino taxista dejó de trabajar hace 9 días, pero su esposa que tiene almacén sigue atendiendo normalmente. Esto es una total falta de responsabilidad que se puede cobrar muchas vidas, tememos por nuestras vidas, por la de nuestras familias, por los niños. Frente mismo al almacén hay una guardería que sigue funcionando y exponiéndose al COVID-19″, manifestó la mujer, quien se puso en contacto con La Nación.

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La mujer, quien al percatarse de la situación, llamó al Sistema 911 para reportar el hecho. Sin embargo, la derivaron al Ministerio de Salud, que solo se dignó a pedirle a que siga las medidas de seguridad y ante el reclamo de violación de aislamiento le pidieron a que acuda al Ministerio Público, lamentó.

Un grupo de vecinos amenazó con que si la familia del taxista sigue circulando por el barrio y la ciudad, procederán al cierre de la cuadra de la vivienda de los contagiados.

El taxista, tras contraer el virus, envió a cuarentena preventiva a un total de 19 personas con las que tuvo contacto. Además, contagió a cuatro miembros de su familia, incluyendo a su esposa, a cuatro compañeros de trabajo y a cuatro clientes del taxi, manifestó la vecina.

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