Este mediodía, el doctor Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, realizó una conferencia de prensa para actualizar la situación de salud de las dos personas baleadas y heridas de gravedad por el policía Isidro Casco durante esta madrugada. Ambos sobrevivieron al quíntuple crimen ocurrido en una vivienda en Capiatá.
Saldívar informó que la joven de 18 años se encuentra estable en proceso de la poscirugía, mientras que el niño de 10 años permanece en terapia intensiva. El caso del pequeño es más delicado que de la joven, en tanto las próximas 24 horas serán cruciales para determinar el estado del pequeño. Hoy será sometido a una tomografía.
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“El pequeño tiene 4 impactos de proyectil por arma de fuego. Está conectado a un respirador mecánico en la unidad de cuidados intensivos. El caso del menor todavía tenemos que tener resolución diagnóstica y descartar lesiones graves. Después ver qué conducta tomamos”, afirmó el doctor Agustín Saldívar.
La joven de 18 años identificada como Liliana Maribel Gómez fue intervenida de urgencia en el quirófano al ingresar al centro asistencial tras recibir proyectiles de armas de fuego por parte del uniformado. La joven tiene un orificio de entrada y salida de una bala en la parte axilar; además, recibió un disparo en el tórax y descartaron una lesión cardiaca.
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“La joven tuvo una cirugía explorativa y está en estado de recuperación. El pequeño se está buscando si tiene algún otro daño, él reviste de mayor gravedad. Las consecuencias solo podrán ser evaluables posteriormente”, manifestó Saldívar.
El quíntuple crimen ocurrió en el barrio San Miguel de Capiatá, donde Casco mató a sus hijos de uno y dos años, a sus suegros, su cuñada de 16 años y luego se suicidó.
Los suegros del uniformado fueron identificados como Alberto de la Cruz Riveros y Amalia Caballero. La pareja del policía se encuentra en España con su suegra, madre del agente. El mismo le trasmitió mediante una videollamada cómo mató a sus hijos y los demás integrantes de la familia.