La fiscala Carolina Martínez, interviniente en el caso de la tragedia en la ciudad de Capiatá, señaló este viernes que algunos cuerpos de los fallecidos presentan varios disparos de arma de fuego. También se encontraron rastros de proyectiles en partes de la vivienda.
“No se encontraron drogas, solo dos armas de fuego. Cada cuerpo presenta varios disparos, en la parte de enfrente de la casa se encontraron disparos, que aparentemente habrían rebotado”, explicó la fiscala a Universo 970 AM.
De acuerdo al relato de la agente del Ministerio Público, hay cuerpos que presentan seis disparos de arma de fuego aproximadamente. La niña recibió un proyectil y el niño dos a tres balazos, ambos son hijos del policía homicida.
La fiscala confirmó también que el policía estuvo en comunicación con su madre, quien se encuentra en España con su nuera, pareja del uniformado y mamá de los dos niños asesinados. El autor del hecho mostró mediante una videollamada cómo mataba a sus víctimas.
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El horrendo crimen se registró en el barrio San Miguel de la ciudad de Capiatá, donde el policía Isidro Casco (31) mató a sus hijos, de uno y dos años, respectivamente, a sus suegros, su cuñada de 16 años y posteriormente de suicidó. Dos integrantes más de la familia están internados en el Hospital de Trauma, una joven de 18 años y otro menor de 11.
Los suegros del uniformado fueron identificados como Alberto De La Cruz Riveros y Amalia Caballero. La pareja del policía se encuentra en España con su suegra, madre del agente, a quien le trasmitió mediante una videollamada cómo mató a sus hijos y los demás integrantes de la familia.