El Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington elevó recientemente un informe en el que vaticina alrededor de 300 fallecidos durante el mes de julio.

Al respecto, el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, sostuvo que esa cifra es un pronóstico; también observa que usando la mascarilla se puede reducir hasta un 50% o más.

“El escenario más bueno que manejábamos era alrededor de 300 fallecidos aproximadamente en esta epidemia, fue lo que habíamos predicho en marzo, pero también nos parecía como la mayoría de los modelos de análisis como el americano o británico que apuntaban a 3.000 muertes, también nos parecía exagerado el de 300 que presentó recientemente la Universidad de Washington. Este nuevo modelaje que hicieron es mucho también, si es interesante que ellos le ponen el uso de mascarillas de manera universal. Ya que con o sin hay un 50% de diferencia”, dijo.

Agregó que a medida que pasa el tiempo tienen más evidencia para hacer las cosas. “El haber hecho bien la cuarentena en los primeros dos meses hizo que la forma de la curva predice todo lo que va a venir en los próximos seis meses. Si eso no cumplíamos, íbamos a ser lo que es Bolivia, por ejemplo, una curva anticipada, cantidad de muertes que excede los pronósticos. Nuestra curva, así como la de Uruguay, tiene un patrón muy similar”, refirió.

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Sequera añadió que solo se podrá volver a la normalidad de dos maneras: cuando tengamos la vacuna o cuando nos pase una ola tremenda.

Recordó que al inicio de la pandemia en nuestro país el panorama era aterrador. “Daba miedo, el número de pacientes que iban a necesitar terapia, el pico iba a estar muy temprano. Todo eso hizo que reaccionemos de manera acelerada para muchos. Hoy ya con bastante recorrido creemos que las expediciones son más precisas”.

Con relación al incremento de fallecimientos en los últimos días, respondió que esperan no sea una constante. “Vemos que desde el sábado, que tuvimos dos fallecidos, prácticamente ningún día hasta hoy dejamos de tener un fallecido por día. Asusta, porque el número de casos que tenemos son casos que llegan tardíamente al hospital y dentro de las primeras 24 horas ya están falleciendo. Gran parte son adultos mayores, pero en el caso del intendente era una persona joven. Es cierto que tenía otras enfermedades, era diabético, pero eso preocupa. No hay que perder tiempo”.

Añadió que si hablamos específicamente lo que es COVID-19, se debe entender que esta enfermedad presenta su peor cara prácticamente entre el día 7 y 10 de la enfermedad.

El profesional respondió que la cuarentena absoluta los fines de semana es una opción que se está barajando. No obstante, dijo que se tiene que hablar con diversos sectores antes de tomar esta medida, ya que no se puede golpear más al sector económico que se beneficia los fines de semana como el gastronómico, que viene muy golpeado.

“Son opciones que se vienen barajando porque realmente lo que estamos viendo es que gran parte de contactos ocurren en momentos de relajación”, añadió.

Con respecto a los casos positivos que se dan en el ambiente laboral, dijo que cuando se trata de entorno de trabajo se dan al menos uno o dos casos más, sin embargo, cuando se trata de un entorno social, el número se eleva a 10 o 20 casos positivos, “es como que las personas se relajan más en el ambiente social”, dijo.

“Eso es lo que tenemos que limitar más y eso no significa cerrar los restaurantes. Todo depende de cómo vayan sucediendo las cosas en los próximos días”, aseguró.

También se refirió a la situación en los hogares de ancianos, donde precisó que no tienen registrados casos positivos. “Sí tenemos una estrategia, en todos los hogares de ancianos se están haciendo testeos masivos. En este tipo de lugares fue donde ocurrieron catástrofes en diferentes países, así que nuestra respuesta debe ser rápida si ocurriese. Tenemos un monitoreo permanente de estos lugares”.

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