Al menos 11 hectáreas de bosques nativos fueron deforestadas en Puerto Indio, Alto Paraná, en la zona de influencia de la hidroeléctrica. La destrucción de este predio se desarrolló en plena cuarentena sanitaria. Autoridades nacionales anunciaron en la fecha que tomarán medidas respecto a la protección de bosques en esta región del país.

Según un informe divulgado por la Itaipú, la zona dañada corresponde a la franja de protección de la entidad binacional, constituida por una cobertura boscosa que tiene la función de reducir la erosión y el ingreso de sedimentos y contaminantes al embalse. De esta manera, se protege la materia prima para la generación de energía, que es el agua. Actualmente, suman 65 familias las que ocupan esta área destruida.

La zona de Puerto Indio, Alto Paraná, está ubicada a unos 100 kilómetros aguas arriba de la central hidroeléctrica. El área afectada forma parte de la franja de protección del embalse, y resguarda los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná.

Las 11 hectáreas deforestadas además forman parte de un importante corredor biológico que une las reservas y refugios de la binacional, permitiendo el paso de los animales y la preservación de otras formas de vida silvestre, agrega el comunicado. Es una de las diversas afectaciones de la que es víctima la llamada poligonal envolvente del embalse de Itaipú, a lo largo de 1.524 kilómetros de extensión.

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Según el informe, a finales de enero de este año, los guardaparques de la binacional reportaron las primeras talas de árboles nativos, por lo que la Itaipú solicitó refuerzo policial y procedió a presentar dos denuncias ante el Ministerio Público, una ante la Unidad Especializada de Delitos Ambientales, con sede en Ciudad del Este; y otra, ante la Unidad Penal por invasión de propiedad privada.

Desde entonces se realizaron cuatro constituciones de comitivas fiscales en el lugar, y en todas ellas, los presuntos invasores huyeron del sitio, de acuerdo con el comunicado de la Itaipú. Sin embargo, agrega que nuevamente los invasores regresaron pocos días después realizando una mayor incursión, tala y desmonte. Finalmente, el sitio deforestado ha sido ocupado por estas personas, autodenominadas campesinos sin tierra, y la tala indiscriminada sigue avanzando, situándose a pocos metros del embalse.

Autoridades del Ministerio del Interior, del Instituto Forestal Nacional (Infona) y del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) estuvieron esta mañana en el propio Palacio de Gobierno en donde anunciaron que intervendrán en el lugar para buscar una solución con las familias ocupantes y sobre todo que no siga la tala de árboles en la región. El propio ministro del Interior, Euclides Acevedo, anunció que se tomarán medidas en este caso.

La zona de bosques nativos destruida en esta región corresponde al Bosque Atlántico Alto Paraná (Baapa), que comparte territorio entre Paraguay, Brasil y Argentina y que en lo que respecta nuestro país está gravemente afectado por la fuerte deforestación de los últimos años. La Nación reportó sobre la situación recientemente y comprobó la destrucción a gran escala en este reportaje.