• Pedro Juan Caballero.
• Por Emerson Dutra.
• Corresponsal.

Agentes del Depar­tamento de Opera­ciones de Frontera (DOF) del Brasil sorpren­dieron a un chofer de camión transportando 12,3 toneladas de marihuana de alta calidad a escasos metros de la línea de frontera. Se trata de Adriano de Oliveira, de 44 años de edad, quien tras el hallazgo fue preso y puesto a disposición de la Justicia de ese país.

Datos revelan que una dota­ción policial, a bordo de una patrullera, transitaba por la zona cuando divisaron una carreta tipo Scania circu­lando en actitud sospechosa sobre la ruta MS-386, cerca de la ciudad brasileña de Aral Moreira, a escasos metros de la línea internacional. Ante tal situación detuvieron el pesado rodado. Al ser consultado sobre la mercadería que transpor­taba, Adriano dijo tratarse de maíz e, inclusive, afirmó que el camión estaba con desper­fectos mecánicos. Al verificar la carga, los policías hallaron bajo los granos grandes fardos de marihuana prensada de alta calidad que, una vez pesada, totalizaron 12,3 toneladas. Tras ser descubierta la carga de droga, el chofer confesó que fue contratado por una persona “desconocida” para llevar la yerba maldita hasta la ciudad de Marau, estado brasileño de Río Grande do Sul, ubicada a 975 kilómetros de la terraza del país. Dijo, además que por el trabajo recibiría 60 mil reales (unos G. 81 millones).

Tras realizarse los trámites de rigor, la DOF entregó al dete­nido, el camión y la droga a la Defrón, dependencia policial especializada en la represión de crímenes de frontera. Datos revelan que la incautación de esa marihuana ocasionó un perjuicio a los narcotrafican­tes que supera los 31 millones de reales, un poco más de 42 mil millones de guaraníes.

En una incursión en la colonia Manitoba en San Pedro, los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) lograron dar con tres campamentos de plantación de marihuana, en los cuales destruyeron 400 kilos de droga ya lista para su procesamiento y distribución, logrando asestar un fuerte golpe a las estructuras criminales de la zona, eliminando la que sería una importante carga de marihuana.

En todos los campamentos intervenidos por orden del agente fiscal que acompañó la incursión, el abogado Juan Daniel Benítez, estaban instalados mecanismos de secado de los cultivos a través de tambores alimentados a leña que aportaban calor para acelerar el proceso de secado de los cultivos ya cortados. Así también contaban con un sistema de regadío para las parcelas que seguían siendo cultivadas en el terreno, por lo que se presume que esté sería uno de los puntos de procesamiento fijos de la zona y que llevaría un buen tiempo en funcionamiento.

La Senad destaca el despliegue de equipos en San Pedro, Canindeyú y Amambay, donde desarrollan operativos de desplazamientos geográficos hacia los puntos considerados estratégicos para el crimen organizado dedicado al tráfico de marihuana. El objetivo principal de estos trabajos es lograr neutralizar la mayor cantidad de líneas de abastecimiento de droga, evitando así que el negocio del narcotráfico crezca y retrasando de manera considerable que la droga llegue a ser comercializada.

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Durante un procedimiento de control en la zona de ingresos, personal de la penitenciaría de mujeres Buen Pastor, con el acompañamiento de agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), logró detectar que una mujer intentaba ingresar al penal con una importante cantidad de droga oculta en su cuerpo.

La ahora detenida fue identificada como Soledad Simberli, de 20 años, quien llegó al lugar supuestamente para visitar a una reclusa. Durante el control de rutina se pudo constatar que la mujer traía ocultos dos paquetes de droga en zonas íntimas de su cuerpo y se procedió a una inspección general.

En total fueron detectados 60 gramos de pasta base, más conocida como chespi, que equivaldrían a unas 400 dosis de la sustancia y 15 gramos de cocaína. Tras confirmar la pureza de la droga el fiscal del caso Luis Said dispuso la detención de la joven y la incautación de las evidencias.

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Ahora se trabajará con los datos obtenidos para poder identificar si se trata o no de un esquema organizado de ingreso de drogas al penal, atendiendo quién sería el receptor final en el interior del lugar. Hay que destacar que ante intentos similares ya se había tomado la determinación de fortalecer los controles de seguridad y contar con el apoyo interinstitucional de la Policía y la Senad, de forma a que los mismos sean más efectivos.

Este tipo de casos muestra la lucha que se encara desde las diferentes instituciones para evitar el ingreso de estos productos ilícitos a los centros de reclusión, donde el consumo de estupefacientes puede ser uno de los detonantes para peleas entre reclusos, lo cual pone en riesgo la seguridad general del lugar.

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Dos ciudadanas argentinas fueron detenidas en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi en el marco de un operativo internacional antidrogas coordinado entre organismos de seguridad de Argentina, la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio Público. Las mujeres pretendían abordar un vuelo con destino a Madrid, España.

Las dos detenidas fueron identificadas como Nirvana Trinidad Guzmán, de 21 años, y Milagros Soledad Casco, de 24 años. Las mismas habrían sido reclutadas por un esquema criminal en el territorio argentino y que a su vez contaba con nexos de la organización en Paraguay.

Según el informe de los intervinientes, las mujeres fueron trasladadas desde la Argentina hasta territorio paraguayo para encontrarse con otros miembros de la estructura criminal, los cuales estaban encargados del traslado de las cápsulas de droga y la logística para la ingesta de las mismas por parte de las jóvenes.

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Tras el procedimiento las detenidas fueron derivadas hasta un centro asistencial donde se les realizaron exámenes abdominales que corroboraron la presencia de cápsulas de droga en su interior. Ambas tenían en total 154 cápsulas de cocaína distribuidas en su estómago y en sus partes íntimas.

En la misma tesitura se llevó adelante el allanamiento en un hotel ubicado en la ciudad de Luque, donde las mujeres estuvieron hospedadas por varios días previos al vuelo, en el lugar fue detenida Aleixa Noemí Coronel Cañete, de nacionalidad paraguaya, quien sería la encargada de reclutar y coordinar los viajes de las mulas.

Dentro de su habitación fueron detectadas otras 44 cápsulas de la sustancia. En total, entre las dos ciudadanas argentinas y la reclutadora, fueron incautadas 203 cápsulas, con un peso de 2.358 kilos de cocaína.

Igualmente, en el vecino país se desplegaron varios allanamientos que derivaron en la captura de diez personas de diferentes nacionalidades, entre las cuales se encuentra el líder de la organización. Se decomisaron 33 kilos de MDMA, 2 kilos y medio de cocaína, 1.250 troqueles de LSD, 250 gramos de anfetaminas, 14.000 pastillas de éxtasis y 4, 5 litros de cocaína líquida.

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