Su mamá falleció de cáncer hace unos años y su papá se hizo cargo de él, pero tuvo dos ACV quedando con algunas secuelas. Mediante un hilo en Twitter, la usuaria @angelaflorent27 dio a conocer la historia de Miguelito y su papá, don Goyo. Ambos viven en Barrio Obrero y atraviesan por una difícil situación, por lo que una vecina decidió organizarse y pedir ayuda.
La historia de Miguelito empezó bien, se desarrolló normalmente en la panza de su mamá, hasta que en la cesárea accidentalmente cortaron sus intestinos, lo que hizo que se contaminaran sus órganos y terminara con una parálisis infantil, según el relato del padre y el diagnóstico que le dieron.
Hoy, Miguelito tiene 13 años pero no camina, no habla, y no puede valerse por sí mismo. Hace unos años, su mamá murió de cáncer y el duro proceso de esta enfermedad hizo que él deje sus tratamientos o no los pueda seguir correctamente, para lograr avances en su desarrollo.
A partir de ahí, su papá, don Goyo como le conocen sus amigos, se hizo cargo de Miguelito exclusivamente. Pero, lastimosamente, hace un par de años sufrió dos ACV y quedó con algunas secuelas. “Don Goyo cuida amorosamente a Miguelito, con una mano que le funciona bien, mientras obliga al resto de su cuerpo a responder para estar ahí y cubrir las inmensas necesidades de atención que tiene su hijo. No puede trabajar más, ya que era mecánico. La vida de ambos es sumamente difícil” continúa el relato.
Ambos tienen como vecina a Leonor, quien movilizó a muchísima gente para ayudarlos, ya que vio la necesidad que había de hacer algo para mejorar la vida de Miguelito y su papá. De acuerdo a lo relatado, muchísima gente se prendió a la iniciativa y ahora hay todo un equipo trabajando incansablemente para conseguir lo necesario, no para ayudar, sino para cambiar la vida a estas hermosas personas.
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Primeros cambios
“Imaginen que la cuadrilla de una constructora fue a hacer el relevamiento a la casa y en ocho días más comienzan la construcción, ya que la gente que se unió por iniciativa propia, ha donado en su totalidad lo necesario para las mejoras, y en menos de dos días”, contó la mujer.
También mencionó que cuenta la historia porque le gustaría que más personas se sumen para ayudar. “Ustedes van a ser protagonistas del cambio de vida que le daremos a este par de personas que ya creían que lo habían perdido todo, pero hoy están llenos de alegría y esperanza. Les pedimos donaciones. Donación de tiempo, de dinero (no mucho, no es mucho lo que se necesita), de servicios, de cosas materiales”, refiere.
Lo que falta
Manifestó además que hay voluntarios que se ofrecieron a gestionar ayuda municipal, para que puedan subsistir en el largo plazo. “Hay pediatras, odontólogas, fisiatras o fisioterapeutas, que van a cuidar la salud de padre e hijo. Hay arquitectos que van a cambiar el lugar en el que viven ambos, con ayuda de muchísima gente de buen corazón. Hay un montón de ropa para ambos, ofrecimiento de medicamentos. Hay cuadrillas de limpieza y desinfección, hay electricistas. Pero nos faltan cosas: plomeros, fleteros, lavanderías, ayudantes de albañil”, refirió.
En este contexto, pide a la ciudadanía a unirse a esta causa para poder ayudar a brindar una mejor calidad de vida para Miguelito y don Goyo. “Únanse. Sabemos que se puede y sabemos que no es el único caso que hay en las mismas condiciones, pero hoy es Miguelito y mañana será alguien más”, finaliza.
Con los hashtags #miguelitoYgoyo y #lafuerzaqueresponde hizo pública la historia y al mismo tiempo el pedido de ayuda. Las personas pueden colaborar en la medida que puedan, para ello deja el link de un grupo de WhatsApp para unirse. Además del contacto del papá de Miguelito, para hacer giros (0971) 131-537 y (0981) 296-434, a nombre de Gustavo Ladislao Palacios Orué.
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