Tras confirmarse el aumento de casos positivos de coronavirus en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, las autoridades pertinentes ordenaron adoptar nuevas medidas para evitar el contagio comunitario.

Se trata de 51 internos y 69 funcionarios que son los que dieron positivo al COVID-19. Los mismos ya se encuentran aislados, los funcionarios realizan su confinamiento en un albergue; mientras que los reos guardan aislamiento en el mismo lugar del penal, pero tomando todas las medidas sanitarias exigidas para evitar la propagación masiva.

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En declaraciones, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, manifestó que de haber casos que precisen salir por complicaciones, el hospital integrado del Ministerio de Salud se encuentra disponible, que funciona en el predio del Instituto de Previsión Social (IPS).

Por otro lado, en la tarde de hoy, en el programa “Las residentas”, emitido por GEN, la secretaria de Estado, al ser consultada respecto al tema, expresó que las personas que dieron positivo hoy están en un pabellón, pero ahora, el enfoque médico epidemiológico es que el Ministerio de Salud ya no trata el penal como un gran albergue.

“Ellos parten de la base de que ya todos están infectados porque todos estuvieron expuestos, por más que haya casos negativos, todos estuvieron expuestos y muchos son asintomáticos”, dijo.

Al mismo tiempo, dijo que quedan prohibidas las visitas en todos los penales y que, además, realizarán la reprogramación del presupuesto para la entidad, de manera de optimizar las compras de insumos médicos y cubrir lo que se necesite.

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Igualmente, indicó que no solo aumentaron los testeos, sino que también se tomarán muestras en el Penal de Mujeres y Adolescentes de manera preventiva debido a que tienen funcionarios que son familiares en los tres penales.

Cabe destacar que el establecimiento alberga a 1.190 personas privadas de libertad, además de los funcionarios. De otra manera, esto representa un gran riesgo para Ciudad del Este, las ciudades aledañas y todo el departamento del Alto Paraná.

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A lo que el 72% respondió que cree que ”suspender las visitas en las cárceles del país” es lo mejor, en tanto que el 21% piensa que “buscar una inmediata solución al hacinamiento” es lo correcto y solo el 7% supone que “es un riesgo al que todos estamos expuestos”. De esta manera concluimos que la mayoría piensa que lo mejor es “suspender las visitas”.

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