El Instituto de Previsión Social comunicó la recepción de un total de 110 camas articuladas que fueron adquiridas mediante los fondos de la institución. La compra se realizó a fin de beneficiar a los pacientes y paliar la alta demanda de atención que se registra diariamente en los hospitales del área del interior.
En una primera etapa ya fueron entregadas 38 camas articuladas, las 72 restantes serán distribuidas de la siguiente manera: el Hospital Regional de Encarnación recibirá 12 nuevas camas, el Hospital Regional de Concepción y la Unidad Sanitaria de San Ignacio recibirán 15 camas cada uno, el Hospital Regional de Ayolas 12, el Hospital Regional de Pilar 10, la Unidad Sanitaria de Hohenau 6 y el Hospital Regional de Benjamín Aceval 2.
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Distribución de acuerdo a necesidad
La distribución se realiza de acuerdo a la necesidad, en algunos casos refuerza el servicio y en otros amplía la capacidad de las salas de internación para beneficio de los asegurados.
Esto se realiza en el marco del trabajo para fortalecer los Hospitales Regionales, Unidades Sanitarias y Puestos Sanitarios del IPS ubicados en distintos departamentos, optimizar los servicios, dar cobertura a los asegurados, además permite descentralizar y evitar la migración de pacientes a la capital del país. Las 110 camas adquiridas representan una inversión de G. 899.998.000.
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Pago de compensación económica
El Instituto de Previsión Social (IPS) desembolsó hasta el momento solo 26,5% de los US$ 100 millones estipulados para el pago de la compensación económica a trabajadores con suspensión laboral durante la pandemia del COVID-19.
Las cifras fueron presentadas la semana pasada en el marco de la rendición de cuentas del uso de los US$ 1.600 millones previstos en la Ley de Emergencia para atenuar los efectos de la crisis sanitaria.
El informe del gerente de Prestaciones Económicas del IPS, Pedro Halley, detalla que más de 121.000 trabajadores formales cotizantes del ente previsional recibieron el subsidio. Ratificó la posibilidad de concretar un tercer pago, con lo que el caudal de beneficarios llegaría a 205.000 personas.