El medio internacional BBC Mundo resalta las medidas adoptadas por nuestro país para poder contener la pandemia del nuevo coronavirus.

Hasta ayer 18 de junio, la cifra total de casos confirmados en el país alcanzaba 1.330, de los cuales 606 son los activos y 717 los recuperados. En tanto que la cifra de fallecidos a la fecha es de 13.

Estos números son auspiciosos y alentadores teniendo en cuenta que nuestro vecino Brasil es actualmente el segundo país del mundo con más casos de coronavirus a nivel mundial, solo por detrás de EE.UU.

Al respecto de la situación de la pandemia en nuestro país, el medio internacional BBC Mundo, realizó una publicación en la que habla acerca de las 3 claves de cómo Paraguay logró contener el contagio pese a estar en la región “epicentro mundial” de la pandemia.

El material publicado este viernes, habla de que Paraguay vuelve a la “normalidad” después de 3 meses de cuarentena y que las actividades se reanudaron desde el pasado lunes 15 de junio, haciendo referencia a la fase 3 de la cuarentena inteligente, en la que los restaurantes y bares volvieron a abrir sus puertas, así como los gimnasios y centros deportivos. Además de comprar entradas para teatro y autocines, así como también participar de actividades religiosas pero siempre utilizando mascarilla facial y respetando el distanciamiento social.

Refieren que América Latina se convirtió en las últimas semanas en el epicentro de la pandemia de coronavirus a nivel mundial, según cifras de la Universidad John Hopkins de EE.UU. Entre los 15 países del mundo con mayor número de casos confirmados hay cuatro latinoamericanos: Brasil, Perú, Chile y México.

Manifestaron que de acuerdo al contexto de la región, Paraguay se mantiene con una tasa de 2 muertos por millón de habitantes, la más baja de Sudamérica. Muy lejos de los 210 por millón de Brasil, los 36 de Colombia, los 20 de Argentina e incluso los 6 fallecidos por millón de habitantes de Uruguay.

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Otro dato demográfico que explica la baja mortalidad en Paraguay, según la BBC, es que 8 de cada 10 infectados, según el Ministerio de Salud Pública, tenía menos de 39 años, lo que equivale a una franja de edad que estadísticamente tiene menos riesgos de padecer complicaciones y muertes.

Y que esta cifra fue conseguida mediante 3 cuestiones claves: respuesta inmediata, aislamiento geográfico y fronteras cerradas.

Para Carin Zissis, directora del sitio de análisis Américas Society/Council of the Américas (AS/COA, por sus siglas en inglés), una de las razones principales es que el gobierno paraguayo actuó muy rápidamente, ya que el 10 de marzo, tres días después de confirmar los dos primeros casos de contagio en el país, el gobierno decretó el Aislamiento Preventivo General a nivel nacional. De esta manera, quedaron suspendidas las clases en todos los niveles, eventos masivos públicos y privados, además del toque de queda nocturno. Todo esto, un día antes de que la OMS declarase el brote de coronavirus como una “pandemia”.

Al respecto, Juan Carlos Portillo, director general de Servicios de Salud del Ministerio de Salud, dijo que la argumentación era que esos casos provenían de países donde la circulación del virus en aquel momento no era comunitaria. “La pregunta que nos hicimos fue: ‘¿Podemos descartar que adentro de nuestro país no tenemos circulación comunitaria del virus?’ Y la respuesta fue que no” sostuvo.

“Además, éramos conscientes de que nuestro sistema de salud es débil y que tanto las estructuras como el personal sanitario estaban desde hacía semanas bajo la presión de la peor epidemia de dengue que se haya registrado en Paraguay” recordó.

Días después, se declaraba la cuarentena total, una de las más estrictas de la región y los paraguayos tenían que mantenerse encerrados en sus casas y solo podían salir para comprar alimentos y medicamentos, en caso de emergencia o si eran trabajadores esenciales. “A diferencia de otros gobiernos, como el de México o el de Brasil, el de Paraguay consiguió enviar un mensaje claro y actuó de manera coherente, cosa que permitió que la población acatase las decisiones y actuase de forma responsable”, explicó Zissis.

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En ese sentido, Roberto Escoto, representante en Paraguay de la Organización Panamericana de la Salud, la oficina regional de Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS, por sus siglas en inglés), concuerda en que tanto el fuerte liderazgo político como la actitud positiva de la población fueron clave para lograr la contención de la difusión del virus.

La publicación menciona como otra clave, el aislamiento geográfico, ya que Paraguay no tiene salida al mar, además de que tiene amplias zonas de su territorio que están cubiertas por la selva o por la sabana. Citó a Asunción con un tráfico aéreo reducido, en comparación con otras grandes ciudades de Sudamérica, como Buenos Aires o San Pablo.

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Además de la densidad de su población, ya que se ha visto que los países y las ciudades más densamente poblados son los más afectados por esta epidemia. Paraguay tiene unos 7 millones de personas en un territorio tres veces más grande que el de Uruguay y la densidad de población en Paraguay es muy baja, solo 17 personas por kilómetro cuadrado, cosa que le ha beneficiado.

“Otros países con un tamaño y una población reducida, como Uruguay y Costa Rica, lograron resultados significativos en la lucha contra el coronavirus, mientras que países más grandes o mucho más poblados, como Brasil o EE.UU., tienen mayores desafíos. Sin embargo, un tamaño reducido no es una condición suficiente para contener el virus y el caso de Panamá lo demuestra, con 22.597 casos y 470 fallecidos, hasta el 17 de junio, según datos del John Hopkins Center” sostiene Zissis.

Para el medio internacional, el hecho de tener cerradas las fronteras, es otra clave del éxito de Paraguay, ya que el gobierno cerró sus fronteras terrestres con Argentina, Bolivia y Brasil el 24 de marzo y hasta la fecha no contempla su reapertura.

El presidente paraguayo incluso afirmó que Brasil era “la principal amenaza” en la lucha contra la pandemia, debido al alto número de contagios y muertes.

Citaron que militares fueron enviados a la frontera para impedir la entrada desde Brasil y que se levantaron vallas de alambre de púa en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero.

En ese sentido, Portillo dijo que mientras haya evidencias de que en Brasil la situación no mejora, no hay razón para abrir las fronteras.

Para los paraguayos residentes en el exterior y que querían regresar fueron habilitados albergues en todo el país, donde debían guardar una cuarentena obligatoria de 14 días. Hasta la fecha, unas 6.000 personas fueron albergadas en los establecimientos dispuestos por el Gobierno para el efecto.

Al respecto, Escoto indicó que nunca habrían imaginado que llegara tanta gente pero que se demostró haber sido una decisión muy acertada. Más del 60% de todos los casos de coronavirus registrados en el país fueron detectados en esos albergues, cosa que impidió que el virus se difundiera por el país.

Finalmente, expresaron que aunque Paraguay está volviendo a la normalidad y las autoridades no esconden su satisfacción por el éxito de su estrategia, consideran que el peligro no pasó todavía. “La complacencia, la sensación de triunfo, puede ser nuestro peor enemigo” sostuvo Escoto.

En tanto que Portillo agregó que el hecho de que nuestra población no se haya contagiado de manera masiva, quiere decir que sigue estando desprotegida, al no haber desarrollado los anticuerpos. “Esto nos obliga a mantener una postura de alerta” afirmó.

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