El viceministro de Culto del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Fernando Griffith, manifestó que Paraguay apunta a la transformación del sistema educativo con base en los valores impulsados desde la familia y con un gran acuerdo ciudadano que transcienda los gobiernos, así como las ideologías.
Las declaraciones del funcionario de Estado surgieron ante lo manifestado por la experta chilena en educación, Ximena Dávila, quien en compañía de su colega, el biólogo y escritor Humberto Maturana, mencionó que no importa que los padres sean del mismo sexo, sino que lo realmente importante es que dentro de la familia se sienta el placer de convivir juntos.
“Una transformación educativa implica una transformación cultural y en el modo de pensar. En esto está en juego la familia, los apoderados. No importa cómo está constituida, una abuela con su nieto, es familia, una pareja del mismo sexo es familia. La familia es un grupo de personas que vive en el placer de estar juntos y si no hay placer en la convivencia, no es familia. No está regida por el traje de la novia, por la religión”, mencionó Dávila.
Al respecto, el viceministro de Culto afirmó que para Paraguay el núcleo familiar va más allá de un espacio de convivencia, sino de valores, sosteniendo que existen cosas que transformar y cosas que no se deben cambiar.
“Para nosotros la familia va más allá de un espacio de convivencia, sino es un modelo inspirador de valores, en donde se transmiten los valores y eso se inspira en la Constitución, en los artículos 49 y 50 que hablan de la familia y de la importancia de ella. Hay cosas que transformar y cosas que no se deben transformar”, sostuvo.
Sus declaraciones surgieron durante el seminario internacional de la participación de la transformación educativa frente a nuevos contextos que se encuentra organizado por el MEC, dentro del marco de la presidencia pro tempore de Paraguay.
“Paraguay es un país independiente en ideas, nuestra declaración de la independencia de 1842 dice que Paraguay es una nación libre y soberana por siempre de todo poder extraño. Entonces nosotros pretendemos que nuestra educación sea una educación para que justamente se conserven cosas que consideramos que sean buenas, el amor a la paz, la libertad, la justicia y eso es lo que queremos hacer en Paraguay”, afirmó.
Griffith señaló también que la transformación educativa tiene que apuntar más allá de los gobiernos e ideologías que fueron instalados por diversos autores o se desean instalar actualmente.
“En Paraguay serán revisados todos los procesos de aula, el perfil docente, su formación, la gestión educativa, el marco legal, el financiamiento de la educación, la realidad multicultural de Paraguay y el bilingüismo. Todo lo que sea necesario para poder mejorar el acceso, la inclusión y la calidad educativa. Todo se hará con el acuerdo de la ciudadanía con la participación de todos los sectores, que debe trascender a los gobiernos, ideologías”, indicó.
Pacto social en el 2021
Detalló que el país se encuentra hoy en un proceso de la reforma educativa por medio de un proyecto cuyo espíritu se centra específicamente en la participación. “Muchas son las decisiones que debemos tomar como sociedad respecto a la educación, por eso confiamos en la construcción de acuerdos que tengan dos características que sean firmes y trascendentes, es por eso que a este proceso lo llamamos transformación educativa que nos llevará a un pacto social en el 2021”, refirió.
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