La otra pandemia, que es la inseguridad, en este momento de crisis se está presentando con gran crecimiento y va a ir aumentando porque estamos ante una gran dificultad económica que no se ha tenido desde hace más de 50 años, manifestó José María Amarilla, experto en seguridad.

“El índice de violencia va a ir creciendo debido al momento crítico, el más importante en más de 50 años. El Estado está en una situación catatónica; o sea, no se está ejecutando nada del dinero que está disponible”, indicó a la 1020 AM.

Mencionó que, según los estudios realizados a nivel de los encargados de la seguridad, se experimentó una reducción de entre 28% y 30% de la violencia delictiva durante los meses de marzo y abril.

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Sin embargo, luego de la relajación de los controles de la cuarentena se presentó una explosión de casos, muchos de ellos relacionados a delitos menores, pero también muchos de ellos ligados al crimen organizado.

Según el Ministerio de Trabajo, hay 130.000 nuevos desocupados y también entre 25.000 y 40.000 repatriados. Es gente que estaba trabajando y produciendo fuera del país y que está hoy aquí, lo que en algún momento generará presión sobre la demanda de los puestos de trabajo, que contrariamente se ha reducido en números a raíz de la caída de la actividad económica en general, alegó.

Con respecto a las zonas fronterizas, advirtió sobre la situación en el este del territorio –límite con el Brasil– en donde están alrededor de 15.000 desocupados, en un escenario de acción de las organizaciones del crimen transnacional más relevantes.

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