Con 6 millones de hectáreas deforestadas entre el 2001 y el 2019, Paraguay es el segundo país que más cobertura arbórea perdió en la región sudamericana, después de Brasil, según el sistema satelital Global Forest Watch (GFW). A pesar de tener menos superficie, nuestro país supera en cantidad de áreas destruidas a naciones como Argentina, Perú o Colombia.
Por Aldo Benítez / aldo.benitez@gruponacion.com.py
GFW da parte sobre la pérdida de bosques que se tiene en todo el mundo gracias a un sistema satelital de monitoreo diario. La base de datos abarca desde el 2001 y recientemente se completaron los números de la deforestación correspondientes al 2019.
En ese contexto, Paraguay perdió 6.033.095 hectáreas de cobertura arbórea en dicho período. Esta cifra es superada en la región solamente por el gigante del continente, Brasil, que se ubica entre los primeros sitios de deforestación a nivel global con 56 millones de hectáreas perdidas desde el 2001 hasta el 2019.
Ambientalistas locales consideran que son números ajustados a la realidad, ya que si bien GFW no tiene una precisión absoluta o exacta, aseguran que es el método más eficaz que se tiene actualmente para medir la pérdida de bosques. Además, debido a la credibilidad de este sistema, el propio Instituto Nacional Forestal (nfona) firmó un convenio con los encargados de este programa para acceder a datos más realistas acerca de la situación forestal del país.
De acuerdo con el informe de GFW, el 93% de la pérdida de masa forestal en Paraguay se dio por actividades ligadas a la producción de materia prima como la carne vacuna, la soja y la madera. De hecho, Paraguay es considerado uno de los mayores exportadores de soja y de carne en todo el mundo. La Plataforma Nacional de Commodities Sustentables señala en su página web que la producción de soja abarca unas 3.380.000 hectáreas en nuestro país.
Agrega además que la soja es el producto agrícola que genera más ingresos a la economía local, con un poco más de US$ 3.000 millones al año; además de contribuir con alrededor del 17% del PIB y de cubrir el 62% de las exportaciones, según esta plataforma.
En febrero de este año, Paraguay pasó a ocupar el quinto lugar como mayor exportador de este grano en el mundo, según informaron desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
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Hasta el 2019, Paraguay estaba en el top 10 de mayores exportadores de carne vacuna. Al cierre de ese año, Paraguay comercializó unas 320.000 toneladas (peso carcasa) de carne bovina. Este volumen representó una retracción del 12,3% en comparación con las 365.000 toneladas exportadas en el 2018, según datos de la Cámara Paraguaya de la Carne.
No obstante y en medio de la pandemia, los exportadores lograron aumentar 24% los envíos al exterior en lo que va de este año en comparación al mismo período del 2019.
En los últimos años se sumó a la agroindustria, otro elemento que amenaza los bosques del país. Cristina Goralewski, presidenta del Instituto Forestal Nacional (Infona), aseguró a La Nación en una reciente entrevista que la institución está terminando un informe con datos certeros que dan cuenta de que la plantación de marihuana pasó a ser uno de los principales ejes de la deforestación en Paraguay.
En ese sentido, un informe de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), señala que desde el 2015 hasta el 2020 la institución decomisó 81.982 kilos de marihuana prensada y procesada que estaban en las reservas Mbaracayú, Morombí, San Rafael y Parque Caazapá, todas ellas afincadas en la Región Oriental. Además, en estas áreas protegidas se han deforestado 9.107 hectáreas en los últimos años. La mayor parte se utilizó para la plantación de marihuana.
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El Global Forest Watch (GFW) es un sistema dinámico en línea que monitorea y da reportes sobre las zonas boscosas del mundo. Se trata de un proyecto del Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute, WRI por sus siglas en inglés) y Google, que tiene además la colaboración de 40 instituciones internacionales, como por ejemplo la Universidad de Maryland (UMD), el Centro para el Desarrollo Global (CGD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Global Forest Watch une lo más reciente de la tecnología satelital, la información abierta, y las plataformas de colaboración (crowdsourcing) para garantizar el acceso a información puntual y confiable sobre los bosques”, según se lee en la propia web del sitio.
El GFW determina algunas categorías en su proceso de recabar datos sobre deforestación. Por ejemplo, tiene identificado los bosques primarios de cada región, es decir, aquellos bosques nativos y naturales que no han sufrido cambio o modificación natural, como un incendio.
En ese sentido, Paraguay también tiene cifras muy altas, colocándose en el quinto lugar en Sudamérica como el país que más ha destruido sus bosques primarios del 2002 al 2019, con un millón diez mil hectáreas destruidas.
Solamente el año pasado, Paraguay perdió 50.800 hectáreas de bosques primarios. Justamente, según el análisis que hace GFW, Brasil y Bolivia son los países de toda Latinoamérica que más han destruido sus bosques primarios en todo el 2019, de acuerdo con este artículo publicado por Mongabay Latam. Brasil se ubica en el primer puesto mundial, con 1 millón 336 mil hectáreas deforestadas, mientras que Bolivia ocupa el segundo lugar con 290 mil hectáreas de bosques primarios, según revela la citada publicación.
Más que Argentina y otros gigantes
Argentina, Colombia y Perú tienen superficies muy superiores a Paraguay. De igual manera, nuestro país registra mayor cantidad de hectáreas de cobertura arbórea perdida en los últimos 19 años que los países citados. Por ejemplo, Argentina tiene 2.780.400 km² de superficie y registra 5.918.256 hectáreas deforestadas desde el 2001 hasta el 2019, mientras que nuestro país llega a las 6 millones de hectáreas teniendo 406.752 km² de superficie.
Aumento de la destrucción
En cuanto a lo que se va destruyendo año a año, el 2019 muestra un aumento de la deforestación en Paraguay. Según el sistema de Global Forest, en el 2018 se registró un total de 258.779 hectáreas de áreas arbóreas perdidas en todo el país, mientras que en el 2019 las cifras muestran un aumento significativo, que llega a las 314.372 hectáreas destruidas en todo el territorio paraguayo.
En cuanto a las regiones, la zona del gran Chaco paraguayo (Región Occidental) es la que sufrió la mayor destrucción en el 2019 abarcando el 78% de todo lo que se deforestó en el 2019, es decir, 244.324 hectáreas. Mientras que en la Región Oriental, la cifra llega a 69.948 hectáreas deforestadas.
Según GFW, en Amambay, Paraguarí, Concepción, Canindeyú, Caazapá, Alto Paraná, Caaguazú, San Pedro, Guairá e Itapúa, es decir, diez de los 14 departamentos de la Región Oriental del Paraguay se deforestaron 977 mil hectáreas desde el 2004 hasta el 2018, desde la vigencia de la ley de “deforestación cero”. El Poder Judicial no registra un solo caso de una persona que haya terminado en la cárcel por deforestación en todas estas localidades.
Congreso planteará medidas
Parlamentarios del Congreso Nacional se pronunciaron respecto a la tala indiscriminada de árboles en las áreas protegidas del Bosque Atlántico de Alto Paraná (BAAPA) y anunciaron medidas desde sus comisiones ambientales, con las que en principio buscarán extender el plazo de la conocida Ley de “Deforestación Cero” de la Región Oriental del país.
En ese sentido, la Comisión de Ecología y Ambiente de la Cámara de Diputados convocó al ministro del Ambiente, Ariel Oviedo; a la presidenta del Instituto Nacional Forestal, Cristina Goralewski Hempel, y al fiscal adjunto del Ambiente, Augusto Salas, para establecer una mesa de trabajo en torno a la situación que atraviesa el Bosque Atlántico de Alto Paraná (BAAPA).
A su vez, la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (Conaderna) de la Cámara de Senadores ya tiene el borrador de un proyecto para modificar el artículo 4° de la Ley 6256/2018 “Que prohíbe las actividades de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques en la Región Oriental”, conocida como “Deforestación Cero” extendiendo dicha prohibición, en principio, hasta el 2022.
La idea es ampliar esta ley, ya que la vigencia de esta normativa termina en diciembre de este año. Según esta comisión, si esta ley fenece, apeligra la integridad de las superficies boscosas existentes. En su informe, Conaderna hace mención al trabajo periodístico de La Nación y Mongabay Latam sobre las miles de hectáreas deforestadas en las áreas protegidas que son utilizadas para la plantación de marihuana.