El caso tomó notoriedad luego de que la afectada publicara en redes sociales y pidiera ayuda para recuperar el dinero.

Esta semana se conoció un caso que generó polémica en redes sociales. Se trata de un giro equivocado que una persona recibió y cobró casi de manera inmediata, a pesar de que no le correspondía.

“Te enviaron mal un giro que era para mí, no la estoy pasando bien y se solidarizaron prestándome ese dinero”, indica parte de los mensajes que la joven afectada envió para pedir que le devuelvan por lo menos la mitad de los G. 1.500.000.

La respuesta de la persona que recibió fue que ella también estaba esperando un giro y pensó que era el envío de su papá y decidió pagar una cuenta. “Lo siento mucho por usted. No es mi culpa que se hayan equivocado yo no pedí, así como te dije también estaba esperando el giro de mi papá que me manda cada mes”, sostuvo.

Tras la negativa de devolver el dinero, la afectada hizo público lo ocurrido en redes sociales y los internautas demostraron su descontento con el proceder de la persona que recibió el giro equivocado.

Luego de unos días y de mucha presión social, el dinero fue devuelto en su totalidad. Así lo hizo público la afectada en su cuenta de Twitter. Primero recibió la mitad del monto y horas después, la otra mitad, completando el total. “Quiero informarles que el padre de Ayelen se comunicó con mi mamá el día de hoy y repuso la mitad del dinero con la promesa de devolver el importe que falta la otra semana. Agradecemos la ayuda de todas las personas que nos apoyaron y también a las que se pusieron en contacto”, comentó la joven en la tarde de este miércoles.

Horas más tarde, confirmó que recibió el monto restante. “El papá de Ayelen ya giró el monto restante. Agradezco al señor y a todas las personas que nos ayudaron a llegar a él. De corazón, muchas gracias”, manifestó la afectada.

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Ante lo ocurrido, surgió la duda de si es o no un delito cobrar un giro equivocado. De acuerdo a lo dicho por el abogado Marcelo Ayala, este caso es más complejo de lo que parece, porque hablamos de una suma de dinero que se movió a través de una gerenciadora de giros. “Si hablamos de dinero electrónico hasta ahí bien”, dijo a La Nación.

Explicó que el haber o no efectivizado ese giro es lo que define si se cometió o no un delito y hasta qué punto llegará su efecto. “Por el solo hecho de no querer devolver el dinero que no era suyo esta persona está cometiendo un delito de apropiación y se expone a 5 años de cárcel más multa”, agregó.

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Finalmente mencionó que en el fuero penal las personas no pueden manifestar el desconocimiento de las leyes. “Además, ella reconoce que recibió el dinero y que no lo quiere devolver, esa es una apropiación. Ella tiene que demostrar cómo se hizo de esa suma. Se expone a que la Fiscalía la impute por la figura de apropiación y eso es innecesario. Al someterse, debe reparar el daño y eso lleva otro gasto monetario”, argumentó.