Una compatriota que llegó al país desde los EEUU en un vuelo humanitario el pasado fin de semana denunció que las autoridades sanitarias ignoraron la documentación médica que apelaba por su cuarentena domiciliaria. La mujer, que sufre de hipertensión crónica y asma grave, fue remitida directamente a un albergue, en donde su situación de salud se agrava sin recibir ningún tipo de atención médica.
Se trata de la señora Juana Otilia Martínez Aquino (58), una compatriota que llegó de los Estados Unidos el pasado 6 de junio, pasando por México y luego Panamá, en un vuelo humanitario con otros cientos de paraguayos que también se alistaron para regresar al país por la pandemia del COVID-19, que azota al mundo.
La mujer es residente de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en donde médicos profesionales dejaron constancia de su estado de salud y solicitaron que la misma sea puesta en cuarentena domiciliaria, una vez llegada al país. Inclusive, estos documentos fueron legalizados ante el Consulado de Paraguay en Nueva York.
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Otros sí fueron enviados a sus domicilios
Una vez en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, una parte de los pasajeros que estaban destinados a guardar la cuarentena en sus respectivos domicilios por diferentes cuestiones de salud recibió el trámite correspondiente para el efecto. No obstante, la Sra. Martínez intentó exhibir sus documentos a las autoridades presentes, quienes la ignoraron y le manifestaron sin mediar mayores palabras que su destino era un albergue, según denunció.
Efectivamente, la afectada fue trasladada con el resto de los connacionales a un albergue ubicado en el Comando de Comunicaciones del Ejército de las Fuerzas Armadas, sito en el Regimiento de Infantería N° 14 del barrio Tacumbú de Asunción.
La Sra. Martínez nos comentó vía telefónica que cumplió con todos los requisitos demandados por la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores y tramitó correctamente la solicitud de autorización de ingreso a territorio nacional para personas enfermas.
En el documento, la mujer manifestó que tras llegar al país sería trasladada de forma directa a su domicilio en la ciudad de San Lorenzo, departamento Central, en donde permanecería los 14 días de la cuarentena obligatoria. Dejó constancia, además, que en dicha propiedad permanecería sola, aislada y con las estrictas medidas sanitarias que exige el protocolo.
Adjuntó además una carta médica firmada por el doctor Mirella Mourad, profesional de la Universidad de Columbia de Nueva York. En la constancia médica se refiere que Juana Martínez tiene antecedentes médicos importantes por hipertensión crónica y asma. Se indica además que el asma, de condición grave, está mal controlado. “Permítanle ponerse en cuarentena en su casa debido a sus condiciones médicas”, dice la profesional, quien además dispone de sus contactos telefónicos para cualquier consulta. Esta documentación fue además legalizada ante un escribano público y posteriormente tramitada ante la unidad consular paraguaya.
Todo esto no sirvió de nada a la compatriota, quien fue gravemente ignorada por las autoridades sanitarias, quienes expusieron a la mujer de delicadas condiciones médicas en un albergue, donde en caso de contraer COVID-19 su situación podría empeorar por su especial estado de salud.
No recibe atención en albergue y su salud se agrava
A casi una semana de permanecer en el albergue, la mujer hasta el momento no recibió ninguna respuesta de los encargados. No recibe atención médica y su condición de asma grave empieza a complicarse.
Este miércoles 10 de junio último, la mujer dio negativo a la prueba de Sars-CoV-2 (coronavirus) y solicitó nuevamente la revisión de su situación, para al menos recibir atención por su condición. La única respuesta que recibió fue que permanecería aún en el lugar por 7 días más, hasta ser sometida a una segunda prueba.
Tampoco tiene acceso a un ambiente fresco, abierto y ventilado, para conseguir mejores condiciones respiratorias atendiendo su condición de asma. Además, denunció que por su situación de hipertensión no puede consumir sal, por lo que no puede recibir la alimentación ofrecida en el lugar. Tampoco puede recibir alimentación de sus familiares que intentan llegar a ella desde el exterior del albergue. Hasta el momento, no tiene respuestas médicas, tiene constantes ataques de taquicardia y recibe alimentación que atenta contra su salud, atendiendo los altos niveles de cloruro sódico (sal) en la comida.
Otros casos fueron autorizados
Recientemente se registraron varios casos de personas llegadas del exterior que fueron remitidas a sus respectivos domicilios para el cumplimiento de la cuarentena correspondiente, por diferentes cuestiones excepcionales, como la condición de salud.
El caso más sonado la semana pasada fue la pareja proveniente de España, que recibió el trato correspondiente y fue remitida a su vivienda particular en el barrio Tablada de Asunción.
Altos mandos ministeriales no responden
Desde la redacción contactamos con el ministro asesor de Asuntos Internacionales, Federico González, a quien acercamos el caso. El alto funcionario nos derivó con el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien a la vez respondió y solicitó consultar la situación con el viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo, y el director de Vigilancia de la Salud, el Dr. Guillermo Sequera. Ya no tuvimos retorno de las consultas por parte del Dr. Sequera. El Dr. Portillo, por su parte, nos indicó que se va interiorizar sobre el caso.