El Ministerio de Salud Pública y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) inician una investigación sobre el tratamiento de pacientes con COVID-19 con plasma de recuperados de la enfermedad. El objetivo es evaluar la efectividad de la terapia para disminuir el riesgo de muerte de pacientes hospitalizados.

Señalan que esta estrategia es utilizada hace más de 100 años para el tratamiento de otros virus como la poliomielitis, sarampión y neumonías a causa de la influenza. El procedimiento consiste en la infusión de sangre humana en pacientes convalecientes, cuyo resultado ha demostrado una reducción significativa en la mortalidad de los casos.

“La FDA aprobó que el uso de plasma sanguíneo de donantes convalecientes es considerado como un tratamiento en etapa experimental, el cual requiere de una mayor evidencia científica a través de estudios clínicos para poder autorizar su administración. Por ese motivo, a pedido del ministro de Salud diseñamos un proyecto de investigación junto con el Ministerio de Salud Pública”, explicó la directora de Investigación de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Angélica Samudio.

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De comprobarse su efectividad, el hecho representaría una disminución de la ocupaciones hospitalarias y evitaría el colapso del sistema de salud debido a la demanda de camas en sala de cuidados intensivos, de acuerdo a un informe del Ministerio de Salud.

“Con el plasma damos anticuerpos, generalmente cuando uno se interna por virus desarrolla unos anticuerpos que sirven como defensa. En este caso, al paciente en estadio temprano se le brinda estos anticuerpos para neutralizar al virus. La teoría es que al neutralizar al virus, la enfermedad será menor y no progresará a una fase más grave, o en el mejor de los casos neutralizará completamente al virus”, afirmó Samudio.

Proyecto con financiación de Conacyt

El proyecto ya se encuentra en marcha luego de obtener la autorización de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) para realizar los ensayos clínicos, por lo que se ha solicitado la financiación al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

“Lo que nosotros estamos haciendo es unir la academia y el Ministerio de Salud, y que a través de la ciencia y un riguroso ensayo clínico se pueda demostrar le efectividad de este tratamiento. Lo interesante es que vamos a dar una opción terapéutica a los pacientes que necesitan”, subrayó la directora de Investigación de la Facultad de Medicina.

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Salud Pública se encargará de colectar el plasma a través de la donación voluntaria y altruista de los pacientes recuperados.

“Nosotros vamos a colectar y almacenar el plasma, y de ahí se hará la distribución a diferentes hospitales en la medida que lo requieran bajo la estricta supervisión del equipo de investigación”, expresó la Dra. Carolina Molas, directora del Programa Nacional de Sangre del Ministerio de Salud Pública.

Los profesionales hemoterapeutas se encuentran especializados en realizar este procedimiento en el sector público, en el Instituto de Previsión Social (IPS) y en el sector privado bajo la supervisión del Programa Nacional de Sangre como ente rector del área sanguínea y sus hemocomponentes.

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