Ciudad del Este. Agencia Regional.
En la segunda fase de la cuarentena inteligente dispuesta por el Poder Ejecutivo en esta emergencia sanitaria por el COVID-19, quedó rehabilitada la visita a los internos de las penitenciarías de todo el país a partir del domingo último. Sin embargo, en el penal de varones de Ciudad del Este no reciben visitas por decisión de los propios internos.
“En una reunión de coordinación para el reinicio de las visitas, ellos mismos preguntaron si es posible rechazar, por ahora, la presencia de sus familiares o amigos”, explicó Ricardo Núñez, director del Penal de Varones de Ciudad del Este. Mencionó que vienen dialogando mucho con los internos y se percibió siempre que están bastante informados sobre lo que está pasando afuera con los contagios.
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“Ellos están conscientes de la realidad de la pandemia, de la existencia de muchos casos sin nexo, y ante eso manifestaron su intención de suspender las visitas por treinta días más y después analizar otra vez”, mencionó Núñez, quien dijo que la decisión fue adoptada en una reunión con representantes de los once pabellones, a iniciativa de los internos y mediante un trabajo donde estuvieron todos los funcionarios del Penal.
El director aclaró que incluso se hizo un acta de acuerdo con ellos. “Cuando preguntaron, yo les dije que sí porque recibir o no visitas es un derecho de ellos”, sostuvo Ricardo Núñez.
“A los internos les preocupa lo que pueda pasar con sus familias, tanto por el traslado hasta la Penitenciaría Regional como estando allí por la posible aglomeración de personas que pueda darse. Ellos son un ejemplo en esta cuarentena para otras penitenciarías, nos sentimos orgullosos por eso”, refirió Núñez.
Dijo que informó de esa decisión a la Dirección de Institutos Penales. Remarcó que el caso de Ciudad del Este fue replicado en otros establecimientos penitenciarios del país, aunque no en todos.
En la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este hay 1.166 internos. El local sigue cerrado por la superpoblación, teniendo en cuenta que su capacidad es solo para un máximo de 600 internos. Ricardo Núñez confirmó que ya se realizaron unas veinte pruebas a un grupo compuesto por funcionarios e internos y los resultados fueron todos negativos.
En un edificio contiguo, está la correccional Juana María de Lara para mujeres, que sí empezó a aceptar las visitas a las internas.